Alfredo Guevara
Cd. Victoria, Tam.-
Los agostaderos o zonas de pastos de donde se alimenta el ganado se están agotando tras poco más de ocho años en los que no se registran importantes precipitaciones pluviales, confirmó Antonio Varela Flores, titular de la Secretaría de Desarrollo Rural (SDR).
Y aunque la ganadería vive una etapa crítica por la sequía que impera en la mayor parte del Estado, los productores ganaderos deben tomar sus propias decisiones y mantener un hato, es decir, cierta cantidad de reses, toros y vaquillas que pueda mantener “para no tener que tronarse los dedos”, indicó el funcionario.
Declaró que en las zonas que se caracterizan por dedicarse a la producción ganadera las cosas no han cambiado y sigue imperando una sequía que ha venido agotando los pastos, no se cuenta con agua para abrevaderos del ganado y existe el riesgo de mortandad, aunque todavía no se tengan reportes de ello.
“La sequía a nivel Estado, por decir en la zona ganadera, sí está crítica, no hay agua en algunas ocasiones para los abrevaderos, hay poco pasto y estamos esperando que haya condiciones de nubosidad para poder hacer estimulación de nubes”, expresó Varela Flores.
Descartó que quienes se dedican a la actividad pecuaria entren en una etapa de desesperación y empiecen a comercializar la venta desesperada de algunos animales, ante el temor de que no aguanten la falta de alimento o agua y mueran.
Incluso, en caso de que se vieran obligados a vender parte de los animales que disponen, tendrían que hacerlo con tiempo, antes de que el ganado esté flaco y tenga un valor menor.
Comentó que a la menor generación de condiciones de nubosidad se pretende estimular las nubes para propiciar la caída de lluvias, aunque desafortunadamente no se han generado en esos municipios donde se impulsa la producción ganadera.
“La meteorología para este mes de abril dice que sí va a haber lluvias y para mayo también, esperemos que así sea y que la temporada de huracanes, cuando empiece, pues que nos traiga algo de lluvia para las presas”, confió.