Alfredo Guevara
Cd. Victoria, Tam.-
Una brigada de avanzada evalúa el avance, control y liquidación del octavo incendio forestal, que inició el pasado 12 de abril, en lo que se conoce como ‘El Refugio’, en una parte de la sierra del municipio de Tula, donde las condiciones de acceso son complicadas.
El Director de Recursos Naturales y Manejo de Áreas Naturales Protegidas, en la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma), Daniel Peñaloza, consideró que lo anterior es el resultado de la prolongada sequía y la crisis hídrica, que incluso puede propiciar que cada vez se incremente el número de incendios forestales.
Indicó que la brigada de avanzada, conformada por elementos de Protección Civil (PC) y la Comisión Nacional Forestal (Conafor), realizan un reconocimiento en la zona de Tula, para conocer a qué distancia se encuentra de la zona urbana, qué tanto ha consumido el incendio y el porcentaje de control y liquidación, entre otras cosas.
“Los incendios forestales no son algo que se puedan controlar a un cien por ciento, pero sí podemos mitigar o realizar actividades de prevención, aunque hay muchas variables que inciden, como la mano del hombre o los vientos que propician que el fuego se extienda más rápidamente”, explicó.
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De hecho, confirmó que los mismos vientos que caracterizan a Miquihuana ocasionaron que el incendio registrado, siniestrando poco más de 420 hectáreas, se reactivara nuevamente, aunque a la fecha está totalmente controlado.
Apuntó que las causas que han generado estas conflagraciones, una de ellas se debió a posibles fallas eléctricas, cuando por el viento fuerte se juntaron dos líneas de alta tensión, generando chispas que posiblemente iniciaron el fuego.
Otra de las causas es la incidencia humana.
Daniel Peñaloza reveló que en el incendio registrado en Tula, la población que reside no corre ninguna clase de peligro, aunque en este tipo de casos lo primero que se busca es la seguridad de las personas que habitan, las que combaten el siniestro y el entorno de la conflagración.