Diego López Bernal / El Diario Mx
Cd. Victoria, Tam.- En medio de la elección más grande de la historia de México, justo cuando ya ha trascurrido más de un mes de las campañas federales, el debate por los recursos públicos autorizados al Instituto Nacional Electoral (INE) continúa entre organizaciones no gubernamentales.
Tal es el caso del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) que en este que ya es el cuarto mes del año y, por tanto, cuando el INE aplica ya los recursos autorizados desde el 2023, realiza un análisis del presupuesto que se destina para las elecciones federales, pero también con efectos en las estatales.
En este caso, en Tamaulipas empezaron el 15 de abril pasado las campañas en las que los candidatos solicitarán el voto para convertirse en uno de los 43 alcaldes de la entidad o de los 22 diputados locales de mayoría relativa.
En su análisis, el IMCO parte de la base que “es la primera vez que habrá elecciones federales y elecciones locales en las 32 entidades federativas de forma simultánea, lo que profundiza el reto de coordinación entre el INE y los órganos públicos electorales locales (OPL)”.
Como punto de partida, los analistas destacan que durante el año pasado únicamente se destinaron tres de 27 auditorías internas del INE a fiscalizar a las juntas locales y distritales, las cuales concentran un gasto de 13 mil 888 millones de pesos.
Esta cantidad es incluso inferior a lo que este año destinará el máximo órgano electoral del país a los partidos políticos y a su fiscalización, cantidad que en total asciende a once mil 587 millones de pesos, lo cual a su vez representa un 31 por ciento del presupuesto total del 2024.
Sin embargo, una desventaja para este 2024 es que “la organización electoral, por ejemplo, recibió dos mil 873 millones de pesos en el 2024, 21 por ciento menos (en términos reales) que en el 2018”, advierte el IMCO en su análisis del tema electoral-presupuestal.
PROPUESTAS
En conclusión, el organismo señala: “En el contexto de las elecciones más grandes en la historia de México, con el objetivo de aportar evidencia que permita contar con un instituto electoral fortalecido y autónomo, el IMCO propone…
“1. Crear un fondo para procesos electorales en el que el INE pueda acumular recursos, con el objetivo de organizar elecciones extraordinarias cuando atraiga las sea necesario cubrir la atracción de funciones de los OPL, así como y para los procesos electorales federales ordinarios en casos de recorte presupuestal en año electoral.
“2. Unificar las bases de datos de nómina y recursos humanos de las diferentes áreas del INE en la Dirección de Administración para facilitar el monitoreo del cumplimiento del Manual de Normas Administrativas en Materia de Recursos Humanos.
“3) Garantizar que el gasto ejercido por las Juntas Locales y Distritales sea empleado siguiendo los principios de economía y eficiencia.
“4) Mejorar la calidad de los datos abiertos que publica el Instituto para que la sociedad civil y la ciudadanía pueda utilizarlos en la creación de herramientas de fiscalización y análisis que fortalezcan la confianza ciudadana en el INE.
“5) Realizar un diagnóstico detallado del Servicio Profesional Electoral para evaluar la pertinencia de las evaluaciones y los esquemas de promoción vigentes.”
Por último, también se enfatiza en el desafío de fiscalización: “La fiscalización de gasto es un desafío para el INE por la naturaleza de su estructura orgánica que se extiende horizontalmente entre múltiples direcciones, unidades y juntas (…)
“En el 2023 el INE destinó 61 por ciento del gasto operativo total a las juntas locales y distritales; sin embargo, este gasto recibió únicamente once por ciento de las auditorías internas en el 2023. Este fenómeno coincide con que el Plan Estratégico 2021-2025 del Órgano Interno de Control no menciona la auditoría de juntas.”
