Funcionarios israelíes declararon que no aceptarán un alto el fuego permanente como parte de un acuerdo con Hamás que busca intercambiar rehenes por presos palestinos.
Israel no acepta alto al fuego permanente
“Al contrario de lo que se informa, Israel, bajo ninguna circunstancia aceptará el fin de la guerra como parte de un acuerdo para liberar a nuestros rehenes”, dijo un funcionario citado por varios medios israelíes.
El mismo funcionario insistió en que el Ejército entrará en Rafah y “destruirá los batallones de Hamás que quedan allí, con o sin un respiro temporal para permitir la liberación” de los rehenes, se informó en el diario Times of Israel.
El acuerdo de Hamás
El grupo Hamás exigió el fin de la ofensiva israelí y la retirada del Ejército de israelí de todo Gaza como parte de un acuerdo para intercambiar rehenes, no obstante, los socios de Gobierno más radicales del primer ministro, Benjamín Netanyahu, se oponen frontalmente a un alto el fuego permanente.
El propio Netanyahu insistió en que la guerra continuará hasta que se logren todos sus objetivos, que son acabar con Hamás en la Franja de Gaza y recuperar a los rehenes que permanecen en manos del grupo.
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Continúan las negociaciones
El grupo palestino anunció que un equipo de mediadores estará en El Cairo para continuar las negociaciones con “espíritu positivo”, además se señala la determinación, tanto de Hamás como de “las fuerzas de resistencia palestinas” de madurar el acuerdo a fin de conseguir las “demandas de nuestro pueblo”.
Las exigencias que cita son: “detener por completo la agresión, la retirada de las fuerzas de ocupación, el regreso de los desplazados y el alivio de nuestro pueblo, el inicio de la reconstrucción y la conclusión de un acuerdo de intercambio serio”.
Hamás ha adelantado que podría ofrecer una respuesta a principios de la semana que viene, mientras que Israel sigue presionando al grupo, amenazando con una invasión en Rafah, donde viven 1.4 millones de personas hacinadas, tanto si se demora en su respuesta como si la rechaza.