César Vázquez Luna
Las mujeres se han ganado el respeto en el deporte tras una lucha constante en la que han dejado claro que son unas guerreras.
A lo largo de la historia, han sido señaladas como el “sexo débil”, pero con su entrega y sus logros tanto en lo deportivo como en lo personal, demuestran todo lo contrario.
Muchas mujeres han dejado por un tiempo su pasión a cambio de contemplar otro amor; es decir, tener la fortuna de ser mamás. Donde su motivación por volver a su disciplina se multiplica.
Amable lector, en esta ocasión especial nos sumergimos en un universo donde la fuerza y el coraje no conocen límites: el emocionante mundo de la lucha libre.
Conoceremos el increíble viaje de una mamá que desafía cualquier reto, no solo en su papel maternal, sino también dentro del cuadrilátero.
PRINCESA MAYA
Actualmente con 31 años de edad, Princesa Maya es una extraordinaria luchadora de nuestra ciudad que con sus ya quince años de experiencia en el “arte del pancracio” ha tenido la oportunidad de pisar cientos de cuadriláteros de nuestro país.
Maya nos cuenta que conoció la lucha libre y fue como “amor a primera vista”.
“Fui una vez (a una función) y supe que eso era lo que yo quería hacer”, contó con alegría.
“Para mí la lucha libre es una familia alterna. Que la componen los luchadores, réferis y afición. En esa línea porque desde que inicié era así. Todos jugamos un papel importante, lo espectacular, el luchador, impartir orden entre el bien y el mal, el réferi y la afición que se divierta con el trabajo, platicó.
A lo largo de su trayectoria, Princesa Maya, como toda una mujer de retos, salió de casa a buscar oportunidades de crecimiento, teniendo la fortuna de subir a luchar a escenarios de la Ciudad de México, Monterrey, Guadalajara, Durango, Zacatecas, Torreón, Saltillo y Monclova.
En nuestro estado ha ido a luchar a los municipios de Río Bravo, Tampico, Matamoros, Laredo, Valle Hermoso.
“Hay algunos otros lugares más a donde he ido que no recuerdo de momento”, mencionó.
El no darse por vencida en cada una de sus batallas, la ha llevado a levantar varios cinturones como monarca de Lucha libre femenil, el campeonato extremo y el de peso medio de Tamaulipas. Sumados al cinturón de lucha libre femenil del estado de Nuevo León.
LUCHAR CONTRA HOMBRES
Princesa Maya no solo lleva el título de “mamá” con mucho orgullo, sino que también a lo largo de los años se ha enfundado en trajes llamativos para enfrentar desafíos en el ring con una determinación feroz.
Platicando con ella sobre la experiencia que ha tenido en los cuadriláteros al tener que enfrentarse en ocasiones con hombres, Maya respondió con su espíritu guerrero que la caracteriza.
“La verdad es que es una buena experiencia, cuando te mides al tú por tú se nota. Puedes luchar con hombres mujeres o exóticos, pero lo que hace la diferencia es el empeño que le pongas a dar lo mejor de ti siempre.
ADMIRACIÓN A SU MAMÁ
En este Día de las Madres, Princesa Maya nos contó que para ella en este mundo tiene una admiración profunda hacia una persona y ella es su mamá.
“A mi mamá, ella me enseñó a ser muy fuerte y a amar sin miedo”, mencionó.
Añadió que, además de su mamá, el apoyo de su familia ha sido muy importante para su desarrollo en la lucha libre.
“Siempre han sido mi mayor apoyo, en todo momento han impulsado todos mis proyectos”.
DEMOSTRÓ QUE ES POSIBLE LA MATERNIDAD
Y EL DEPORTE
Princesa Maya junto con su esposo también luchador, Cristian Wolfe, han formado una maravillosa familia donde se han convertido en padres de un niño y una niña, y se encuentran a la espera de otro bebé que será también muy querido.
“Para mí ser madre es el amor en todo su esplendor, sin conocerl@ lo amas, el día que está por llegar te causa dolor, pero al instante amas esa criatura. El amor crece día a día”, mencionó con alegría.
Al preguntarle cómo es compartir pasión con su esposo, Maya no dudó en contarnos con felicidad sus impresiones. “Es muy divertido, siempre hay oportunidad para debatir nuestros diferentes puntos de vista”
SU HIJA SIGUE SUS PASOS
Tanto Princesa Maya, como su esposo Cristian Wolfe, fueron sorprendidos por su hija y es que su pequeña decidió seguir los pasos de su mamá e involucrarse en el mundo de la lucha libre desde muy pequeña.
“Es muy emocionante para mí, ya que en ningún momento le obligué, ella solita dijo yo quiero entrenar y aquí está practicando y luchando por aprender”, mencionó la feliz mamá.
ENTRENAR ES FUNDAMENTAL
Para todo deporte se necesita un buen entrenamiento físico. En este caso se ocupa eso, más la capacidad para coordinar movimientos de piernas y brazos arriba del ring. Junto con ellos desafiar miedos y aprender a caer y volar entre las cuerdas.
Princesa Maya para todo esto y más lleva su preparación en el Gimnasio José Sulaimán, ubicado en la colonia Héroe de Nacozari.
Cabe mencionar que dentro de este recinto actualmente se preparan grandes y talentosos jóvenes con “La Nueva Generación de Lucha Libre”, quienes día con día siguen creciendo como familia.
A las nuevas generaciones Maya las aconseja. “Que entrenen mucho, que la vida social es buena, pero la lucha libre depende totalmente del entrenamiento constante. Que se rodeen de personas que les exijan a ser mejores. A todo mundo le gusta el éxito, pero a pocos el proceso. Saludos y bendiciones para todos”.