Paulo Monsiváis / El Sol de Tampico
Diversos especialistas realizaron una inspección en el inmueble de la Catedral de Tampico, como parte de la verificación que se hace al patrimonio arquitectónico de Tamaulipas, al estar este templo considerado como uno de los monumentos edificados con mayor valor histórico de la región noreste de México.
El edificio que hoy se conoce de la Catedral de la Inmaculada Concepción de María, empezó a construirse en 1841, es decir, hace 183 años, por lo que algunas áreas presentan ya un desgaste natural por el paso del tiempo, por lo que se analiza la manera de llevarse a cabo la restauración del inmueble.
El responsable de Patrimonio Histórico de la Secretaría de Desarrollo Urbano de Tamaulipas, Francisco Jassi Rojas, mencionó que existe tanto el interés de un patronato, de las autoridades eclesiásticas y del Gobierno del Estado, por efectuar los trabajos de restauración que se necesitan en el templo y evitar que la construcción se siga deteriorando.
“Estamos hablando de inmuebles que tienen más de un siglo, que el paso del tiempo y las mismas condiciones del ambiente a las que están expuestas de manera constante y el uso los van afectando, por lo que se tiene que tener una revisión de cómo se encuentra a la fecha”, expresó el funcionario estatal.
Añadió que “lo que se busca es la integración de un proyecto ejecutivo que nos permita conocer precisamente el deterioro en el que se encuentra y también plantear las posibilidades para su intervención, es decir, para que las acciones que se lleven sean en forma acertada, siguiendo la metodología para un proyecto integral de restauración para catedral”.
Ya se tiene un avance, un preliminar, agregó, “pero ahora lo que se pretende es dar continuidad hasta que se llegue a la etapa del proyecto ejecutivo, para que se cuente con el apartado final de un presupuesto, para también poder planear puntualmente una intervención que subsane todas las deficiencias conforme se requieran”.
Sobre lo que se encontró en la verificación de la Catedral por parte de los especialistas fue “por estar expuesta a la intemperie y algunos materiales se han desgastado, el uso mismo del inmueble provoca esto también, así como algunas intervenciones o arreglos parciales que se han hecho a lo largo del tiempo que en muchas veces no corresponden al proyecto original”.
Entonces, dijo, hay que conocer muy bien cómo se encuentra, el estado de conservación actual, para que se desarrolle un proyecto integral de restauración que no afecte más el edificio que está considerado con valor arquitectónico e histórico.