junio 24, 2024
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Fertilidad, ‘¿Por qué yo no pude?’

junio 4, 2024 | 176 vistas

Patricia Azuara

“A veces yo le preguntaba a Dios, ¿por qué le das esa oportunidad a mujeres que no quieren ser madres, que no valoran ese privilegio, y a mí no?”, se atrevió a cuestionarlo en repetidas ocasiones, cuando aún no se cansaba de intentarlo.

Marta se casó con un hombre 25 años mayor que ella, aunado a la edad, su esposo pronto presentó padecimientos de salud que lo llevaron a realizarse un cateterismo, entre otras cuestiones, lo que debilitaron sus espermas.

A los 31 años contrajo matrimonio cuando su pareja ya tenía 56 y pese a que, entre más avanzaba el tiempo, más se reducían las probabilidades, Marta decidió intentarlo hasta lograrlo; pero no tuvo éxito. Un solo embarazo que perdió en las primeras semanas de gestación, fue lo más cerca que tuvo, de ser madre.

Se describe como una mujer soñadora, valiente, empática, luchadora y aguerrida para alcanzar sus metas y cumplir con sus objetivos. Ella no pide más que tener siempre la forma de salir adelante y siempre se pronuncia en torno a las injusticias.

Cuando adolescente, ser madre nunca fue su sueño, pero cuando se enamoró cambió radicalmente la perspectiva de ver su vida y comenzó a soñar con tener una familia: papá, mamá y uno, dos o tres hijos, lo que Dios le mandara.

“Primero para checar que todo estuviera bien, me realicé estudios y todo estaba bien para poder concebir un bebé. Tardó un poco en darse el embarazo, porque él era 25 años mayor que yo y eso influía. Sin presionarme, tenía que estar lo más tranquilamente posible”.

 

EL DESTINO… LOS PLANES… LA DIFERENCIA

Pero sus planes eran muy diferentes a los del destino, y pese a intentarlo por más de cinco años, sin lograrlo, decidió ponerle fin a ese sueño. El proceso no fue sencillo, tuvo que pasar por múltiples altibajos, para alcanzar la plenitud y aceptar que concebir, no le tocaba.

“Después de perder un bebé, no resulta fácil superarlo y por temor también a la edad, ya todo resulta más difícil. Me he resignado a que ya no es tiempo de tener un bebé, por eso enfoqué ese deseo en continuar preparándome personal y profesionalmente, aparte en hacer mejoras a mi casa y rodeándome de personas positivas para mi vida”.

Tras 14 años de matrimonio, Marta le puso fin a esa unión, y aunque muchas ocasiones pensó en la inseminación, hoy se dedica a llenar esos vacíos, con otras cosas, como estudiar, viajar y compartir con su familia.

El tema de la adopción nunca estuvo, ni está en sus planes, pues no se cree con la capacidad de amar a un pequeño que no haya salido de su vientre, sin embargo, aplaude a todas aquellas mujeres que lo hacen. Hizo un llamado a todas esas mujeres que tienen la dicha de ser madre, a que valoren ese privilegio.

“Poco a poco he estado aprendiendo a aceptar la situación, porque desde el momento que yo perdí ese bebé dije: por algo Dios no me concedió ese privilegio de ser mamá”.

“De repente no creas, surge ese instinto de querer tener un bebé y aunque he pensado en la inseminación es un proceso muy caro, y por eso me veo truncada con eso”.

 

DÍA MUNDIAL DE LA FERTILIDAD

El cuatro de junio se celebra el Día Mundial de la Fertilidad, con el objetivo de llamar la atención sobre los problemas de fertilidad que se presentan cada vez con más frecuencia en la población, y de identificar cuál sería el momento indicado para consultar a un especialista.

 

¿QUÉ ES LA INFERTILIDAD?

Hablamos de infertilidad cuando no se produce un embarazo pasado un año de relaciones sexuales sin utilización de métodos anticonceptivos, o bien cuando hay una dificultad para mantener un embarazo.

Es una enfermedad bastante común reconocida por la Organización Mundial de la Salud, que afecta a un gran porcentaje de parejas en edad reproductiva. No obstante, existen tratamientos para muchos tipos de infertilidad y muchas parejas que han tenido dificultades logran tener un bebé sano.

A pesar de los avances científicos en materia de medicina reproductiva, la infertilidad es un tema cargado de perjuicios y estigmas sociales que muchas parejas deciden dejar para su ámbito privado.

 

PROBLEMAS DE LAS PAREJAS

Los problemas de las parejas para tener hijos de manera natural es un asunto a tener muy en cuenta ya que causa mucho sufrimiento emocional y dificultades económicas y laborales.

Muchas parejas acuden a las clínicas de fertilidad y se someten a tratamientos que son duros y requieren mucho tiempo y paciencia, además de una gran fortaleza emocional por parte de los dos miembros de la pareja.

Por eso es importante buscar el compromiso de todos los agentes sociales para normalizar la situación y borrar los estigmas que van ligados a la infertilidad.

 

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