Iván Zertuche / Líder Web
Una gran sorpresa podrían llevarse muchos ciudadanos, al visitar los panteones el próximo 16 de junio, Día del Padre, ya que decenas de lápidas se encuentran destrozadas, como efecto de los vientos de hasta 100 kilómetros por hora registrados la noche del pasado 28 de mayo, cuando una tormenta azotó a Nuevo Laredo.
En un recorrido realizado por este medio informativo, pudimos constatar que un gran número de tumbas presentan afectaciones considerables, ya que fueron derribados floreros, esculturas, muros, techos, figuras religiosas, entre otros, que al golpear con la tumba se rompieron.
Algunas otras lápidas fueron afectadas por árboles que cayeron, esto al menos en el Panteón Municipal Antiguo, donde los trabajadores informan que al menos tres tumbas sufrieron daños en su estructura al caer ramos o árboles.
En el Panteón Jardín de los Ángeles hay decenas de tumbas afectadas, desde daños mínimos hasta muros caídos y otros destruidos.
Mientras que en el Panteón Municipal Nuevo, de los kilómetros, también hay daños en varias tumbas.
Como mencionamos, grande será la sorpresa de los ciudadanos que acudan a visitar a sus seres queridos este fin de semana, y se encuentren con sus tumbas dañadas, que sin duda será un fuerte golpe a su economía, ya que el sustituir o simplemente reparar los daños, les generaría un costo considerable e inesperado.
