Agencias
Paco Stanley no solo se destacó por su carisma y talento como conductor y comediante en la televisión mexicana, sino también por su habilidad para conmover y emocionar a través de sus poemas.
Este aspecto menos conocido de su carrera reveló una faceta sensible que capturó el corazón de muchos espectadores. Sus poemas eran una forma de conectar con el público a un nivel más personal.
A través de sus versos sencillos y conmovedores, exploró las emociones humanas con una profunda sensibilidad, revelando una faceta íntima y poco conocida de su personalidad; es por eso por lo que algunos llegaron a llamarlo “el poeta del pueblo”.
Obras como “El Padre”, “La Madre” o “La Güera” se convirtieron en clásicos instantáneos, recitados con fervor en hogares y escenarios por todo el país. En ellas, Stanley evocaba con nostalgia la figura paterna, celebraba la abnegación materna y exploraba la complejidad del amor.
Hablando de la figura paterna, el fallecido, estos son algunos de los estribillos de un poema que el conductor de televisión dedicó a los papás mexicanos:
Los hijos son la esperanza y el porqué de nuestras vidas
Por eso nunca les digas “¡ah! cuando venga tu padre”
No quiero encontrar culpables, quiero encontrar alegría
Que no me pongas de escudo como lo hacía mi madre
Que consiguió que a mi padre lo imaginara un verdugo
El llegaba y te aseguro que se acababan las risas
A la cama sin cenar, aburrido me ordenaba
Mi madre me consolaba y yo, y yo lo culpaba a él
A él que había llegado recién de trabajar cansado
Y ya lo había yo amargado con todas mis travesuras
Los hijos nunca analizan el sentimiento del padre
Porque el brillo de la madre es tan fuerte, que lo eclipsa
Solo le hacemos justicia cuando nos toca vivir a nosotros su problema
¡ay… si mi padre viviera! que recién lo comprendí
Y por qué nunca me dijo lo mucho que me quería
Puedes escuchar el poema completo en el QR que adjuntamos.