Rogelio Rodríguez Mendoza
Cd. Victoria, Tam.-
Para reducir la brecha económica con los hombres y atacar la feminización de la pobreza, el Congreso del Estado aprobó una reforma de ley que obliga a los gobiernos y a las empresas privadas a impulsar la capacitación financiera de las mujeres.
Lo anterior, a través de la adición de un inciso “n” a la Ley de Igualdad de Género de Tamaulipas.
De esa manera, es obligación de los órganos públicos estatales y municipales, así como los sectores social y privado, deberán: “Impulsar la capacitación de mujeres y niñas en materia de educación financiera y promover acciones para la inclusión financiera a fin de lograr la igualdad sustantiva en el ámbito económico”.
El dictamen, elaborado por las comisiones de Igualdad de Género y Atención a Grupos Vulnerables, fue avalado con el respaldo de todas las fuerzas políticas representadas en el Pleno, señala que la iniciativa de la diputada Casandra Priscila de los Santos Flores pretende impulsar acciones afirmativas que reduzcan las brechas de desigualdad a las que se enfrentan las mujeres y niñas mediante el impulso y capacitación en materia de educación financiera.
La reforma cobra relevancia porque, según cifras de la Organización de Naciones Unidas, el 70 por ciento de las personas pobres en el mundo son mujeres.
La erradicación de la pobreza ha sufrido su peor revés en el año 2020 y se estima que hay en el mundo 47 millones más de mujeres y niñas por debajo de la línea de pobreza. Los cálculos prevén que en 2030 habrá 340 millones de niñas y mujeres viviendo en la pobreza extrema.
“Consideramos importante lo anterior, ya que con ello se empodera a las mujeres, al proporcionarles conocimientos y habilidades para gestionar sus recursos económicos de manera efectiva, lo cual les permite tomar decisiones financieras informadas, como invertir, ahorrar y planificar para el futuro, lo que les otorga mayor autonomía y control sobre su situación económica”, razonaron los diputados.
Además, la acción legislativa contribuye a cerrar la brecha de género existente en el ámbito económico, al fomentar la igualdad de oportunidades, toda vez que al dotar a las mujeres de todas aquellas herramientas necesarias para comprender y participar en el sistema financiero, se eliminan esas barreras que históricamente han limitado su acceso a recursos y oportunidades económicas.
“Por lo tanto, esto no solo beneficia a las mujeres individualmente, sino que también tiene un impacto positivo en sus familias y comunidades, al impulsar el crecimiento económico y la prosperidad para todas y todos”, refirieron.
