José del Carmen Perales Rodríguez
La llegada al estado de la primera tormenta de magnitud importante, no debe ser considerada como la salvación a la crisis hídrica que vive Tamaulipas, sino como una oportunidad para aplicar lo que se aprendió “pues ya se probó que el agua sí se acaba”, expuso Ubaldo Martínez Valdez.
No hay que confiarse
El activista social involucrado en temas relacionados con recursos naturales, añadió que la población no se debe confiar ante la posibilidad que se generen falsas expectativas, en el sentido que con este fenómeno meteorológico se ha salvado el abasto de agua.
“No sabemos en realidad o cuando menos una estimación, sobre las precipitaciones que se llegaran a presentar si es que así ocurre, porque hasta ahorita no sabemos muchas cosas, lo único que sí sabemos es que el agua sí se acaba y tenemos que cuidarla cada vez más”, comentó.
En entrevista, Martínez Valdez recordó que se han hecho algunas mejoras a la red hidráulica de la Ciudad, sin embargo sigue desperdiciándose mucho volumen por lo que es urgente que se vuelva a evaluar las condiciones en que se encuentra.
“Seguimos teniendo un desperdicio importante de agua que llega a la Ciudad desde la presa Vicente Guerrero, pero hay tiempo para revertir esta situación hasta antes que se construya y comience a trabajar la segunda línea del acueducto, para lo que aún no hay fecha”, apuntó.
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El ex integrante de la asociación Protectores del Agua (Proagua) del Noreste, añadió que la rehabilitación de la red urbana es solo una parte de lo que le toca a las autoridades pues aparte están las plantas tratadoras y otra infraestructura necesaria.
“La otra parte nos toca a la sociedad que sigue resistiéndose a reutilizar el agua, por ejemplo de la lavadora, que sigue desperdiciando volúmenes importantes en algunas actividades domésticas, recordarles que la tormenta es apenas un trago en medio de la crisis hídrica”, concluyó.
