La sequía y los altos costos de producción impidieron la siembra de alrededor de cien mil hectáreas del ciclo otoño-invierno 2023-2024, informó Raúl García Vallejo, dirigente estatal de la Confederación Nacional Campesina (CNC).
Dijo que el daño que ha ocasionado la sequía de más de ocho años continuos ha sido terrible, porque los rendimientos de las tierras han disminuido, y sumado eso al aumento de los insumos ha propiciado que muchos agricultores hayan optado por abandonar sus tierras.
“Es complicado tener una cifra precisa de tierras que quedaron ociosas, pero la estimación es que son alrededor de 100 mil hectáreas las que están en esas condiciones”, señaló.
Lamentó los hechos, sobre todo porque cada vez son más los productores que están abandonado la actividad agrícola, precisamente por los altos costos, pero también por la falta de apoyo del gobierno.
El dirigente cenecista insistió en que otra consecuencia de la ausencia de lluvias es que mucha superficie agrícola dejó de ser fértil y productiva, como en años anteriores.
“Hoy vemos con tristeza que mucha tierra se ha quedado sin sembrar, y muchos productores ya no saben qué hacer para subsistir. Entonces, hoy tenemos la esperanza de que los apoyos prometidos por el presidente López Obrador lleguen pronto”, indicó.
Recordó que el pasado 27 de mayo el gobernador Américo Villarreal Anaya anunció un programa de apoyo emergente de mil millones de pesos para los agricultores en apoyo para la comercialización de su cosecha.
Por esa razón, dijo, los productores siguen esperando las reglas de operación para la dispersión del apoyo, y sobre todo para saber de cuánto será el subsidio por tonelada del grano.
Adelantó que tiene la confianza en el mandatario estatal para que se libere el recurso en apoyo a los agricultores.
“Se está dando trámite ante la Secretaría de Hacienda para que asignen los recursos y las dependencias como la Seder o Desarrollo Rural, que empiecen a manejar y sacar la normatividad con la que se va a regir el programa”, precisó.
