Por Alfredo Guevara.
Restablecer las condiciones en escuelas, infraestructura de salud, carreteras federales, estatales y caminos rurales en Tamaulipas, tras las lluvias que generó la tormenta tropical Alberto, requerirá de una inversión superior a los mil millones de pesos.
Y es que, si bien cada una de ese tipo de infraestructura tenía necesidades de mejorar, con las últimas precipitaciones pluviales los daños se incrementaron, ya que tan solo en carreteras federales se necesitará de 400 millones de pesos más, a los que en un principio se tenía presupuestado, confirmó Pedro Cepeda Anaya.
El titular de la Secretaría de Obras Públicas (SOP), informó ante medios de comunicación que en una primera evaluación de la infraestructura, hay por lo menos 147 instituciones educativas en 25 municipios que necesitan entre otras cosas de trabajos de impermeabilización y red eléctrica en lo que se invertiría 44 millones de pesos.
De los dos mil 800 kilómetros de la red carretera estatal y de tres mil en caminos rurales, si bien hasta antes de presentarse la tormenta tropical Alberto se necesitaba de una inversión de mil millones de pesos, después de las lluvias registradas será de mil 511, es decir, 511 millones de pesos más por los daños ocasionados.
GRIETA EN TULA DAÑA CARRETERA ESTATAL.
Sobre las grietas que aparecieron en varios ejidos y poblados de Tula, el titular de la SOP adelantó que a reserva de conocer la longitud y la profundidad, afectó una carretera estatal, en la que se construirá un puente y una alcantarilla que permita el paso de transeúntes.
De los primeros estudios realizados dijo que se trata de un escurrimiento subterráneo, considerado como cíclico, que se presenta cada cierto periodo y después de una prolongada sequía como la que se registró hasta hace poco más de diez días en todo el Estado.
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“Lo que se recorrió fueron varios kilómetros que tiene la grieta, con el estudio geofísico a elaborar vamos a recorrer todo y determinare las dimensiones, la profundidad de escurrimiento subterráneo natural que aparece en temporada de lluvias, anchos y determinar que hacer”, indicó.
La grieta termina en el ejido San Juana, se estima una longitud de más de 13 kilómetros y con una profundidad estimada de entre cuatro y cinco metros.
