El Ministerio ruso de Relaciones Exteriores condenó «firmemente» el intento de golpe de Estado en Bolivia, expresando su «apoyo total e inquebrantable» al presidente Luis Arce.
«Condenamos firmemente el intento de golpe de Estado militar», indicó la diplomacia rusa en un comunicado.
Intentan golpe de estado
Soldados y tanquetas al mando del jefe de las fuerzas armadas de Bolivia, el general Juan José Zúñiga, intentaron derribar una puerta del palacio presidencial en La Paz, a lo que el mandatario encaró personalmente al militar y le ordenó volver a los cuarteles, según un video difundido por la presidencia.
Zúñiga se negó, pero abandonó minutos después el lugar y sus tropas se replegaron después de más de tres horas.
Posteriormente, el general fue destituido y detenido, enfrentando una pena de 20 años de prisión por terrorismo y alzamiento armado, de acuerdo con la fiscalía.
Rusia expresa su solidaridad
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, expresó además a su homóloga boliviana, Celinda Sosa Lunda, su «solidaridad con Bolivia, un país hermano y un socio fiable y estratégico».
“Las dos partes confirmaron su compromiso con todos los acuerdos alcanzados durante la reunión en junio de los presidentes ruso y boliviano en San Petersburgo», agregó.
A principios de junio, Arce se reunió con su homólogo ruso, Vladimir Putin, durante el foro económico de San Petersburgo, una de las pocas visitas realizadas por un jefe de Estado extranjero a Rusia desde el inicio de la intervención militar rusa en Ucrania.
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En dicha ocasión, Putin se mostró satisfecho con la cooperación con el país andino en el sector de «la alta tecnología».
En el contexto del conflicto en Ucrania, Rusia busca mantener y desarrollar sus relaciones diplomáticas y económicas con el «Sur global» para intentar contrarrestar el peso de las potencias occidentales, que prestan apoyo financiero y militar a Kiev.
