Alfredo Guevara
A poco más de una semana de registrarse las abundantes lluvias que dejó la tormenta tropical Alberto, solamente hay tres refugios temporales en los que se atiende a poco más de 50 personas, que empezarán a regresar a sus hogares.
Sin embargo, se sigue atendiendo a otras comunidades como en el municipio de San Fernando, dónde sólo se puede llegar usando una lancha, toda vez que sus habitantes no quieren ser evacuados para recibir atención y solo han pedido el suministro de alimentos (despensas), confirmó Luis Gerardo González de la Fuente.
El coordinador de Protección Civil del Gobierno del Estado explicó que al momento los refugios que se encuentran con población se ubican en la escuela primaria 20 de noviembre, en la colonia agrícola del municipio de Tula donde se atiende a 41 personas con todo lo necesario mientras hay condiciones para que regresen a sus viviendas.
En Palmillas hay otra persona refugiada y 12 más en Soto la Marina, donde han empezado a regresar a sus casas, una vez que disminuyó el nivel de agua, con el objeto de valorar las condiciones de sus bienes y el daño que pudo haber ocasionado las abundantes lluvias de la tormenta tropical Alberto.
González de la Fuente reveló que hubo personas que tuvieron que ser evacuadas por la creciente de sus ríos, de ejidos o poblaciones de municipios como Hidalgo, Llera, Soto la Marina, San Nicolás, Casas, Burgos, San Fernando, Tula y Jaumave.
“En todas esas hubo necesidad de evacuar a las personas, afortunadamente mostraron disposición cuando se les pidió y eso ayudó a proteger su integridad y que finalmente hubiera saldo blanco con motivo de la tormenta tropical”, explicó.
El coordinador de Protección Civil, consideró que lo anterior es el resultado del trabajo que hicieron dependencias como Bienestar Social, el sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), Defensa Nacional (Sedena), Marina Armada de México, Guardia Nacional y Estatal de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP).
Confió en que en los próximos días se restablezcan las condiciones para que el resto de las personas que están en albergues habilitados puedan regresar a sus casas a evaluar posibles daños en su patrimonio.
