Rogelio Rodríguez Mendoza
Cd. Victoria, Tam.-
Fue aprobada por la Diputación Permanente una reforma de ley que busca ponerles freno a los entrenadores de deportes que recurren a la violencia verbal para presuntamente disciplinar a sus alumnos.
Por unanimidad de votos, el órgano legislativo dictaminó procedente la iniciativa promovida por la diputada Úrsula Patricia Salazar Mojica, cuyo objeto es incorporar en la Ley de la Cultura Física, como acto o conducta violenta en el deporte, todo aquel trato ofensivo, denigrante, desvalorizador, estigmatizante, ridiculizador y de menosprecio y cualquier otro que tenga como objeto provocar dolor, amenaza, molestia o humillación.
Lo anterior, con el fin de prevenir, atender, combatir, sancionar y erradicar este tipo de conductas que atentan contra las niñas, niños, adolescentes y jóvenes.
Para que la reforma quede firme todavía se requiere el aval del Pleno Legislativo.
Salazar Mojica, quien preside la Junta de Gobierno y es coordinadora de la bancada de Morena, señaló que practicar alguna actividad física de manera habitual es fundamental para el desarrollo físico, mental, psicológico y social de las niñas, niños, adolescentes y jóvenes, además de que previene enfermedades como la obesidad, sobrepeso y sedentarismo.
“Asimismo, a través del deporte, niñas, niños, adolescentes y jóvenes aprenden que conseguir objetivos requiere de una etapa de aprendizaje, sacrificio, dedicación y esfuerzo, lo que les ayuda a entender y comprender que no todo es inmediato, sino que es necesario trabajar para obtener resultados”, añadió.
Sin embargo, lamentó que dentro del deporte ocurran prácticas negligentes disfrazadas de disciplina y que realmente se está ejerciendo violencia, como por ejemplo un trato ofensivo, denigrante, desvalorizador, estigmatizante, ridiculizador y de menosprecio, así como cualquier acto que tenga como objeto provocar dolor, amenaza, molestia o humillación.
“Este tipo de situaciones se agravan cuando los principales involucrados son niñas, niños, adolescentes y jóvenes, debido a las posibles consecuencias físicas, intelectuales, emocionales y psicológicas que una mala praxis les puede generar, además, puede tener como consecuencia que abandonen sus actividades deportivas”, refirió.
