Alfredo Guevara
Cd. Victoria, Tam.-
Aunque tienen un peso importante y constituye la nueva forma de comunicar, más allá de los medios convencionales; regular el contenido electoral en redes sociales es un tema complejo, admitió el presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Sergio Iván Ruiz Castellot.
Consideró que debería ser un tema de análisis y revisión a profundidad, cuyo resultado permita conocer hasta dónde se puede limitar la participación o la expresión política o electoral en redes sociales, e incluso los partidos o actores políticos autorregularse cuando haya una elección de por medio.
Admitió que durante la pasada elección concurrente federal-local, se presentó un uso inmoderado e irresponsable en las redes sociales, que en algunos casos dio origen a quejas que se interpusieron en los consejos distritales que el INE instaló en ocho cabeceras municipales.
“Es un tema complejo, que tiene que ver con la libertad de expresión y con derechos individuales, es difícil poder regular, aunque hay criterios del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación respecto a conductas que pueden ser sancionables”, señaló.
Ruiz Castellot comentó que cuando se recibieron quejas por presuntos ataques, difundidos en redes sociales, la tarea del INE consistió en darles ingreso y atenderlas o desecharlas si no contenían elementos sustanciales como para imponer una sanción.
Sin embargo, comparativamente con elecciones anteriores, el presidente del INE en Tamaulipas consideró que fueron mínimas las quejas, de las que se tiene conocimiento, se presentaron en los consejos distritales, a las que se les atendió y dio trámite.
Convino en que el uso de las redes sociales en temas electorales mucho tiene que ver con la madurez de los actores políticos, desde los dirigentes de partidos, los que aspiran a un cargo de elección popular y quienes son los operadores de campaña en una contienda.
Insistió en que conforme han pasado los procesos electorales constitucionales, el número de quejas ha ido disminuyendo, producto de la madurez presentada por los actores políticos.
Sin embargo, no deja de ser un medio que se puede utilizar para denostar, al contrario, como parte de un juego político en el desarrollo de una elección.