Patricia Azuara
Cd. Victoria, Tam.-
De vivir 12 años de manera ilegal en Estados Unidos a convertirse en la primera regidora trans en Tamaulipas, Lorena Ortiz Ramírez ya hizo historia en una entidad donde prevalecen grandes rezagos y justicia social para la comunidad LGBT+.
Lorena Ortiz Ramírez se convirtió en la décimo segunda edil electa del municipio de Tampico, al ser incluida en la plantilla de la candidata ganadora, Mónica Villarreal Anaya, con quien ha compartido años de trabajo en favor de la ciudadanía.
A causa de la inseguridad que prevalecía años atrás, Lorena decidió migrar a Estados Unidos, donde vivió más de una década, hasta que decidió volver porque extrañaba su tierra.
En la Unión Americana se dedicó, la mayoría del tiempo, al sector inmobiliario en una empresa que encabezaba su cuñado y su hermana, pero tras enfrentar diversos problemas con migración, volvió a la tierra que lo vio nacer: Tampico, Tamaulipas.
“Cuando me regreso de allá es porque yo entré con una visa, pero me agarra migración, me agarra el condado, salgo con un permiso para poder estar allá, pero sin regresar acá”.
“Pero luego ya me fastidié, te fastidias de una vida que no es tu país, extrañas todo, desde que te vas, hasta que regresas, y vuelvo a Tampico y empiezo a trabajar en un bufete de abogados, luego de estudiar la Licenciatura en Derecho”.
INCURSIÓN EN LA POLÍTICA
Tras volver a México, incursionó en la política desde el partido Morena, donde participó activamente en diversas campañas políticas; en la osada elección, Mónica Villarreal la llamó para formar parte de su plantilla.
“Mónica, el tiempo que la conozco, puedo decir que sí tiene un compromiso con la ciudadanía y la verdad sí siento un apoyo hacia nosotros que somos de la comunidad, sí siento que trata de resolver ella las cosas, que no queda en palabras”.
“Sé que tengo un gran compromiso y que tengo que echarle todos los kilos, con todos en general, represento a la comunidad, pero para tratar de alzar la voz por todo y para todos, a todas las personas que pueda ayudar lo voy a hacer”.
“Ya es algo como que uno trae, el poder ayudar, te satisface más un gracias, un Dios te bendiga de una persona que realmente ocupa la gestión, que te piden de medicamentos, y lo logras”.
Lorena Ortiz Ramírez, dijo, no piensa como una persona política, más bien su caminar es como ciudadano que conoce las necesidades que ocupan las personas de escasos recursos.
“Me gustarían comisiones que sean de mayor trato con la ciudadanía, las gestiones que más se piden son servicios públicos, alumbrado, recolección de basura, limpieza, me gustaría Desarrollo Social para revisar puerta por puerta las necesidades de la gente”.
CAMBIAR LA IMAGEN DEL REGIDOR
Prometió ser una regidora de territorio, y no de escritorio, y cambiar la imagen que se tiene del cuerpo edilicio de los ayuntamientos, donde la labor de un regidor se desvirtúa y su actuación es casi nula.
“Siento que todos y cada uno tenemos ese compromiso con los ciudadanos, porque el estar nosotros en una planilla, la gente deposita la confianza en nosotros, por eso no debemos fallar, defraudar esa confianza y salir a las calles”.
Recordó los rezagos importantes que aún existen en materia de derechos humanos y justicia social en favor de la comunidad LGBT, por lo que desde ese espacio pugnará por más y mejores oportunidades para este rubro poblacional.
“Llegar hasta aquí es una emoción muy grande, principalmente que te tomen en cuenta en algo que tú no pediste, y ver que el trabajo que he desempeñado durante años con las personas más vulnerables”.
“En tres años el trabajo lo va a decidir todo, a todos nos gusta seguir creciendo como personas, como políticas, en cualquier cargo que desempeñes y el crecimiento se da a base del trabajo que se hará dentro de esta administración”.
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