Roberto González / El Sol de Tampico
El influencer y filántropo, Shin Fujiyama, se despidió de Tamaulipas para continuar su carrera, que tiene como objetivo llegar hasta Honduras, dejando un emotivo mensaje a la ciudad tamaulipeca que lo recibió.
El pasado lunes 15, el creador de contenido japonés partió de la frontera entre Estados Unidos y México, con meta en San Pedro Sula, Honduras, y de lograrlo en un lapso aproximado de tres meses, sus patrocinadores construirán una decena de escuelas en el país centroamericano.
“Me encariñe de la ciudad”
Fue en Reynosa donde Fujiyama dio comienzo a su aventura de resistencia y altruismo por los niños de Honduras. “Me despido de Reynosa con una perspectiva totalmente cambiada. Siendo sincero, me vine a esta ciudad fronteriza con miedo debido a lo que vi en las noticias y advertencias internacionales”.
“Queriendo saber si hay más en la ciudad de lo que muestran en las noticias, decidí caminar sus calles de día y de noche. Hablé con los pobladores. Almorcé con ellos. Tomé café con ellos. Fui a la iglesia con ellos. Conocí las labores sociales de ellos”, escribió en una publicación.
Además comento que, conforme avanzaron los días, su perspectiva de Reynosa cambió radicalmente. “Desde el día que llegué, me encariñe de la ciudad y su gente. Sabía que iba a extrañar este lugar al irme. Lastimosamente llegó ese momento de decir la palabra que menos me gusta: adiós”.
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Disfrutó de platillos mexicanos
Fujiyama hizo mención de todos los platillos que pudo disfrutar y que son una muestra de la diversidad gastronómica en nuestro país.
“Probé los famosos esquites que son maíz con todo, tacos de nopal, tortas de la barda, chapulines fritos, chamoyadas picantes y mucho más. Para los pobladores, son comidas del día a día. Para mí, eran experiencias inolvidables”, indicó.
“Gracias pueblo de Reynosa por ser la fuente de la luz del Reto 3,000 km. Gracias policía, alcaldía y Cruz Roja de Reynosa por acompañarme. Gracias iglesia Kaleo International por su apoyo logístico. ¡Que viva Tamaulipas! ¡Y que viva México!, dijo Shin Fujiyama al despedirse de Tamaulipas.