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Joaquín Guzmán López, alias El Güero e hijo de El Chapo Guzmán, compareció ante el Tribunal de Distrito Norte de Illinois en Chicago tras ser detenido en Nuevo México.
Durante su primera aparición, se declaró no culpable de los cargos de narcotráfico y lavado de dinero que se le imputan.
Las acusaciones incluyen conspiración para traficar drogas, participar en una empresa criminal, lavado de dinero y posesión de armas de fuego para traficar drogas.
Detención Y Acuerdo Con Las Autoridades
Guzmán López se entregó a las autoridades estadounidenses como parte de un acuerdo firmado meses antes con el Buró Federal de Investigaciones (FBI) para obtener beneficios procesales.
Como parte del acuerdo, también entregó a Ismael El Mayo Zambada a las autoridades de Washington.
La acusación contra Guzmán López incluye a sus tres hermanos, Ovidio Guzmán López, Jesús Alfredo Guzmán Salazar e Iván Archivaldo Guzmán Salazar, por liderar una facción del Cártel de Sinaloa tras la extradición de su padre en 2017.
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Declaraciones Y Controversia
Según funcionarios estadounidenses, Guzmán López engañó a Zambada para que subiera a un avión en México con el pretexto de explorar propiedades inmobiliarias, pero el avión los llevó a Estados Unidos donde Guzmán López tenía previsto entregarse.
Zambada, quien se declaró no culpable de los cargos de narcotráfico en el Tribunal federal de El Paso, alegó que fue «secuestrado por la fuerza» por Guzmán López.
Su abogado, Frank Pérez, cuestionó la versión de los hechos ofrecida por las autoridades estadounidenses.
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