CIUDAD DE MÉXICO, agosto 4 (Agencias)
La Selección mexicana, con trece coronas hasta el momento, llegaba como favorita y rápidamente Pachuca, Carrillo, Jurado y Padilla se convirtieron en jugadores importantes e hicieron figura al portero rival, mientras que Emmanuel Ochoa no fue exigido.
La más peligrosa del conjunto dirigido por Eduardo Arce fue una llegada en donde quedó solo Stephano Carrillo, pero que no pudo darle dirección al arco.
El segundo tiempo comenzó nuevamente con un México asertivo y con mucho mayor confianza que el rival, aunque sin tener claridad a la ofensiva.
No obstante, cuando mejor jugaba México, Nimfasha Berchimas logró anotar un golazo en el segundo tiempo, luego de sacar un zurdazo impresionante de fuera del área.
México respondió con un gol de Stephano Carrillo, pero se marcó un fuera de juego luego de una revisión minuciosa del VAR.
No fue sino hasta el final del encuentro, cuando ya se había cumplido el tiempo reglamentario, Mateo Levy encontró en un centro extraordinario de Yael Padilla el gol que la Selección Mexicana necesitaba para conseguir el empate y llevar el partido al alargue.
En la primera mitad del alargue México fue claro dominador, destacando un disparo de Stephano Carrillo y una gran jugada de Yael Padilla que por poco alcanza a servir para Levy. En la segunda mitad, un cabezazo de Carrillo tras un centro de Jurado en tiro de esquina fue una de las más peligrosas.
El tiempo se agotaba y México poco a poco sentía la presión del tiempo. Estados Unidos volvió a atacar. César Garza también tuvo una jugada que culminó con un disparo de fuera del área que no llegó a anda.
No obstante, cuando todo parecía que se iría hasta el alargue, un milagroso cabezazo de Diego Ochoa le dio el campeonato a México. De igual manera que sucedió con el gol de Mateo Levy, Ochoa cambió la trayectoria del balón y lo incrustó en el arco en el 121’.
