septiembre 10, 2024
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agosto 5, 2024 | 101 vistas

CIUDAD DE MÉXICO, agosto 05, (Agencias)

Dolores del Río es considerada una de las mujeres más importantes del cine mexicano, primera actriz mexicana en triunfar en Hollywood, ganadora de casi una decena de premios a lo largo de su carrera, un icono de belleza, moda y estilo.

Además de ser pionera en la igualdad dentro de la industria cinematográfica. Así fue Dolores del Río, actriz de quien el pasado tres de agosto se conmemoró el 120 aniversario de su natalicio.

María de los Dolores Asúnsolo y López-Negrete nació el tres de agosto de 1904, en Victoria de Durango, México. Hija de una de las familias más ricas del porfiriato, producto del amor entre Jesús Leonardo Asúnsolo y Antonia López Negrete.

Desde pequeña demostró su amor por el teatro y la danza. Su carrera comenzó en 1925 en el filme “La muñequita millonaria”, del director Edwin Carewe, el cineasta y promotor que la llevó a Estados Unidos para triunfar.

Su belleza destacó en el cine mudo y para 1926, logró su primer protagónico en el filme “Uno para todos”. Su fama fue en ascenso y no la pudo equilibrar con su matrimonio, por lo que se separó de su primer esposo Jaime Martínez del Río y Vinent, con quien se había comprometido el once de abril de 1921.

Además de tener una belleza que impactó al cineasta Carewe, Dolores del Río destacó por su voz en la película “Ramona”, de 1928 y “El malo”, del director George Fitzmaurice. En 1932 en el filme “Ave del paraíso”, la actriz mexicana realizó un desnudo total en una escena nadando junto a su coprotagonista.

Dentro de su repertorio encontramos cintas como; “Volando hacia Río de Janeiro” (1933), donde Dolores del Río apareció con un traje de baño a dos piezas, así como “Wonder bar” (1934), que es considerada como la primera comedia musical.

Luego de su paso por EUA, la actriz volvió a México para protagonizar filmes en la Época de Oro del Cine Mexicano, junto a Emilio “El Indio” Fernández. Cintas como “Flor silvestre” (1943), “María Candelaria” (1944) o “Los abandonados” (1945).

En 1952, Dolores del Río ganó su segundo Ariel gracias a su trabajo en la película “Doña Perfecta”, y en 1954 tuvo su tercer premio de la Academia mexicana por “El niño y la niebla”. Con esos y más trabajos, la actriz difundió el cine mexicano alrededor del mundo.

En cuanto a sus relaciones, se involucró con el escenógrafo y director artístico Cedric Gibbons, con quien se casó. Al divorciarse de Gibbson, se ligó sentimentalmente con Orson Welles y tras el rompimiento, contrajo matrimonio con Lew Riley.

Dolores del Río falleció el once de abril de 1983, a causa de hepatitis, en Newport Beach, California. Previo a su deceso, la artista fue invitada por la Academia para ser presentadora en los premios Oscar, gracias a la aportación y legado que había dejado en el cine mudo; sus restos descansan en el Panteón Civil de Dolores, en la Ciudad de México.

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