Patricia Azuara
Cd. Victoria, Tam.-
Para Erika Estrada el instinto de migración es algo con lo que naces. El deseo de salir de tu lugar de origen a conquistar otras tierras corre por la sangre, y no es para todos, dijo en entrevista para El Diario Mx.
Erika Estrada migró de Tampico a las Islas Canarias para continuar sus estudios de posgrado en dirección hotelera. Cuando terminó el curso decidió mudarse a Paris y después a Ámsterdam.
Después de un tiempo decidió volver a México, pero su instinto viajero renació y la llevó a cruzar nuevamente el Atlántico para llegar a la tierra del flamenco y la fiesta taurina: España.
“Un día decido que la mejor oportunidad laboral la iba a tener en Madrid. Logré para acá hace 18 años, venía por solo dos años para trabajar vivir la experiencia y volver a Tampico o a México, pero estando aquí en Madrid, me di la oportunidad de otros dos años y en un abrir y cerrar de ojos han pasado casi 18 años”.
“El motivo de migrar siempre, yo creo que naces con esa inquietud de conocer otras cosas, de vivir cosas diferentes, que no te las cuenten, que las vivas, que las disfrutes, que tengas tus experiencias, entonces, eso es algo con lo que uno nace, siempre lo sentí de esta manera”.
SU TRAYECTORIA EN EUROPA
Kika, como es conocida entre sus amigos, se dedica a la rama turística donde ha laborado en el área gastronómica y la mixología, actualmente trabaja en el sector de viajes empresariales.
“He trabajado por muchos años en empresas nacionales e internacionales, lo que me ha dado la oportunidad de viajar a otros países, continuando con el trabajo por temporadas cortas”.
“Actualmente trabajo en la misma área de turismo, en el sector de viajes, me dedico a los viajes de empresa, soy bissnes travel entonces hago todos estos desplazamientos para empresarios y directivos”.
LA ESCRITURA
Pero otra de sus grandes pasiones es escribir. La tampiqueña, que conquistó a los españoles, está por lanzar su primer libro infantil, donde, a través de los valores, relata las redes de apoyo que son indispensables para un migrante.
“En un par de meses se publica mi primer cuento de la mano de una editorial muy en forma, se llama “Tamy La Estrella”, Tamy es una abeja, el nombre de Tamy viene de Tampico, esa parte donde yo echo de menos mi ciudad y también Tam de Tamaulipas, siempre llevo muy presente México en todo lo que hago”.
Es un libro infantil enfocado en valores que promueve la solidaridad y empatía y es dirigido para niños de entre seis y 10 años.
“Trata sobre una abeja que le gusta viajar, la más pequeña de la colmena tiene unos amigos que son el referente y los que siempre le van a dar el soporte, es importante para mí mostrar que siempre hay esos amigos que te van a respaldar, esa familia que es una familia por elección que es también parte de este proceso migratorio, cuando migras haces una red de amigos, que te van a apoyar”.
“Hay una situación donde esta abeja encuentra una estrella y no sabe si regresarla al firmamento o quedársela, si se la queda brillará para ella, pero si la regresa al firmamento compartirá ese brillo, porque todos sabemos que el brillo de las estrellas es tan mágico, porque además de cuidar tus sueños los puede”.
LA MADRE PATRIA
Desde la madre patria, Erika Estrada aseguró que el simple hecho de ser mexicana le ha abierto las puertas fácilmente, por el cariño que le tienen a nuestro país en el extranjero.
“Cuando llego a un sitio me encanta, el haber trabajado en una empresa internacional de hotelería, conocer de otros países y que cuando te presentan te preguntan de dónde eres, dices México y a la gente le encanta”.
“Es súper padre que te abren las puertas diciendo que eres mexicana, yo creo que una de las grandes suertes que tuve fue nacer mexicana, porque me ha abierto las puertas para muchas cosas, la gente te acepta, te acoge con muchísimo cariño”.
LA PATRIA ES PRIMERO
Aseguró que lo que más extraña, sin duda, es su familia y la ciudad misma. Y reconoció que lo que más se complicó fue adaptarse a su entorno laboral, ya que es muy diferente.
“De México actualmente no echo de menos la comida, en el caso de gastronomía, porque la oferta aquí es muy amplia, en los últimos años es una oferta muy amplia en cuanto a productos y restaurantes”.
“Antiguamente yo cargaba hasta con el molcajete, o venía alguien, le pedía de todo. Claro que se echa de menos la familia, claro que echas de menos tu ciudad, porque no deja de ser el sitio donde creciste, en mi caso donde yo nací y crecí”.
“Estuve ahí en la universidad, echas de menos las calles, la nostalgia de las cosas que se viven en la ciudad, la intensidad con que se viven muchas cosas, que aquí no es de esa manera, sí que más relajado y con el desapego”.
Lo que me gusta de esta migración es aprender de otras culturas, de hacer amigos de otras nacionalidades, aprende lo bueno y hacer una fusión entre España y México me encanta, siempre he pensado y se lo digo a los amigos, viajen porque es lo que te va a enriquecer, resaltó.
“Viaja porque es lo que te va a dar apertura, vas a ver otras cosas, porque viajar te va a enseñar otros mundos, porque vas a darte cuenta de todo lo que existe fuera de tu entorno, de esas ganas de buscar las cosas, de socializar”.
Y aunque muchas veces ha querido “tirar la toalla”, permanece firme en sus metas y sueños, que definitivamente están muy alejados de su querido México, aunque con ello se enfrente a algunas adversidades como la soledad.
Migrar por muchos años no es para cualquiera y no por hacerme la fuerte, lo digo porque implica muchas cosas, desarraigar muchas costumbres que tenemos, no dejándolas en el olvido, no avergonzándote de ellas, sino estructurarlas y adaptarlas al lugar al que llegas, remarcó.
“Porque amo la tortilla y amo los tacos, pero te tienes que adaptar y conocer nuevas cosas para poder evaluar y conocer, yo pienso que desarraigar las costumbres muchas veces es bueno”.
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