Lic. Ernesto Lerma
La nueva película de Shyamalan es más la divertida y la mejor que ha hecho en mucho tiempo. Además de una en la que se arriesga con algunos cambios mientras sigue siendo el de siempre. En la más que llamativa trama, un padre y su hija adolescente asisten a un concierto de música pop, donde se dan cuenta de que están en el centro de un evento oscuro y siniestro.
Un asesino anda suelto y el equipo policial utiliza su ingenio para tender una trampa al criminal, al que se conoce como “El Carnicero”. A Cooper, el personaje que interpreta con espíritu reptil el actor norteamericano Josh Hartnett, parece sucederle lo mismo que al propio Shyamalan a lo largo de toda su carrera artística. Acorralado, se la pasa buscando diversas zonas de escape para fugarse.
De ahí, tal vez, que Shyamalan logre semejante nivel de empatía con el personaje, que sí es un despiadado asesino serial como se nos cuenta, pero que nunca deja de ser un buen padre con su hija adolescente Riley (Ariel Donoghue), a la que acompaña al recital de una estrella pop de esas al estilo Taylor Swift, interpretada por una de las hijas del propio director (Saleka Shyamalan), y que no para de cuidarla en todo momento.
A partir de esa mímesis que se logra entre personaje y director, la película se permite múltiples giros y ocurrencias, algunas de ellas un poco forzadas, pero todas muestras de un autor que no se queda quieto en ningún lugar, que se arriesga y se vuelve absolutamente inclasificable para el cine mainstream; un tipo con un estilo propio bien definido, que aquí logra la que tal vez sea su mejor película en mucho tiempo. Es cierto que “La Trampa” funciona mucho mejor en esa primera hora de encierro en un estadio gigante y rodeado de miles de espectadores.
Luego cuando tiene que ampliar ese universo y resolver el asunto, pega algunos volantazos un poco traídos de los pelos, pero también es verdad que en ese último cuarto un poco irregular, Shyamalan logra algunas secuencias realmente memorables tanto desde la forma como desde la escritura del guion, redondea el homenaje a aun influyente cineasta como el icónico Alfred Hitckcock más claro de su filmografía y termina por construir otro de sus dramas románticos, verdaderas tragedias que respiran un aire de novela de siglos pasados, insertados en una contemporaneidad que descree del romanticismo a la Shyamalan.
Mi 8.5 de calificación a esta más que interesante y entretenida cinta de suspenso de la compañía fílmica Warner Bros. Pictures que nos presenta una nueva experiencia en el mundo de M. Night Shyamalan en “La Trampa”; el cineasta dirige el homenaje definitivo a Brian De Palma con este thriller tramposo protagonizado por un espléndido Josh Harnett. “La Trampa” es una auténtica pasada y una estupenda cinta de un realizador que en su género es todo un autor en su arte.
