La noticia del fallecimiento de Sphen, el conocido pingüino ‘gay’ de Australia, ha causado una profunda tristeza entre los fanáticos del mundo animal. Esto se debe al anuncio de que el ave había muerto en el acuario Sea Life de Sydney, dejando solo a su compañero de vida, Magic.
El pingüino papúa ‘gay’, Sphen, se volvió famoso por su inusual historia de vida y su relación con Magic, quien también es un macho, siendo un símbolo de la diversidad en el reino animal, atrayendo la atención de personas en todo el mundo. Así que es un buen momento para recordarlo, tras su muerte.
Esto se sabe de la muerte de Sphen, el pingüino homoparental
La naturaleza nos sorprende a menudo con comportamientos y adaptaciones únicas. En el caso de Sphen, este pingüino ‘gay’ se destacó por su comportamiento de reproducción con su compañero del mismo sexo, Magic.
Esta inusual dinámica hizo que se convirtieran en una sensación en el mundo de los animales, destacando la capacidad de los seres vivos para formar vínculos afectivos profundos independientemente del género.
La historia de estos pingüinos papúas capturó los corazones de muchos, debido a su singularidad y el amor que compartieron. Lamentablemente, hoy se dio a conocer, por parte del acuario Sea Life de Sydney, que Sphen había fallecido a la edad de 11 años.
Cabe destacar que la esperanza de vida de los pingüinos papúas en cautiverio suele oscilar entre 12 y 13 años, por lo que la muerte de Sphen, aunque triste, se considera dentro del rango esperado para su especie. No obstante, el cuestionamiento es si su pareja, Magic, resistirá la pérdida.
La historia de Sphen y Magic: un amor que inspiró
La relación entre Sphen y Magic no solo cautivó a los visitantes del acuario, sino que también se convirtió en un ejemplo destacado de la diversidad en el mundo animal. En 2018, durante la temporada de reproducción, ambos pingüinos machos formaron un vínculo que sorprendió a los biólogos.
Aunque no pudieron criar a un polluelo biológico, por ser ambos pingüinos papúas macho, su devoción mutua llevó a una solución creativa: el acuario les asignó un polluelo llamado Sphengic, al que criaron como si fuera suyo.
El éxito de esta familia adoptiva fue tan notable que, dos años después, el acuario decidió otorgarles otro polluelo, Clancy. Sphen y Magic cuidaron a Clancy con el mismo amor y dedicación que mostraron hacia Sphengic.