septiembre 14, 2024
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El trabajo de un ‘profe’ de música

agosto 27, 2024 | 144 vistas

Patricia Azuara

Cd. Victoria, Tam.-
La Organización Civil “Fomento, Educación, Música y Artes” (FEMA) es un organismo que busca, a través de la cultura y la impartición de valores, recatar jóvenes con problemas y en riesgo de caer en las filas de la inseguridad.

Está agrupación, que nació en Altamira, Tamaulipas, tiene como meta llegar a todas las comunidades alejadas y vulnerables que existen en Tamaulipas, para contribuir con la formación de niños y jóvenes.

El fundador de la organización, Óscar Armando González Solórzano, explicó que FEMA es una asociación civil comprometida con el desarrollo educacional y cultural de la sociedad, la cual busca sensibilizar su entorno y, en consecuencia, que prevalezca en el tiempo nuestra cultura.

“Nuestro enfoque está mayormente concentrado en la comunidad infantil y juvenil, en los cuales tenemos como meta brindarles educación integral, en la cual como principal objetivo sea desarrollar su porvenir artístico”.

 

CONSTRUCCIÓN DE UN MUNDO CULTURAL

Construir en los niñas, niños y adolescentes el interés en las actividades artísticas y culturales por medio de talleres, galerías y conciertos didácticos que les permitan ser parte de ellos, es la principal misión, dijo.

“Nuestra visión es ser una asociación creadora de una sociedad con acceso educativo y cultural de forma igualitaria, asimismo brindar nuestros servicios a comunidades nacionales e internacionales”.

FEMA nació bajo el nombre de Casa Lúa, que fue una academia particular de música, sin embargo, al detectar la necesidad de captar más niños y jóvenes, decidieron conformarse como asociación civil para llevar a más rincones.

“A partir del 2017 creamos lo que es Casa Lúa, empieza como una escuela de música y artes, en Altamira, y como sabes estamos un poco alejados de todos, entonces la cuestión de transporte y más cosas, nos fuimos dando cuenta que sí teníamos que hacer un poco más de trabajo en esas cuestiones”.

“Nos dimos cuenta que para llegar a las colonias es arriba de 30 minutos, entonces, en el 2022 nos formalizamos como una asociación civil, esto para poder llegar más lejos y poder captar el recurso y empezar a ir a las colonias, empezamos a hacer trabajo.”.

 

EL FESTIVAL

Incluso tuvimos un festival que se llama la feria del niño y ya hicimos tres ediciones de esta, una en el 2019, 2021 y 2024, el festival se trata de acercar a los niños a las expresiones artísticas de una manera divertida, hay conciertos, clases de diferentes instrumentos como acordeón, batería, violín”.

González Solórzano es un fiel creyente de que a través de la música y la cultura se pueden rescatar a niños vulnerables a integrarse a las filas de la inseguridad y los delitos. Además, la enseñanza de valores cambia por completo el entorno, sostuvo.

“Los niños desarrollan mejores pensamientos. Con tantito que investigamos, nos damos cuenta de las dificultades que hay y de los puntos rojos como te mencionaba y nos toca empezar a trabajar sobre eso y darles las herramientas necesarias a los niños para que en un futuro vean el arte como una parte de la sensibilización que ellos conocieron”.

“Y que les enseña la disciplina, el respeto y muchos valores más. El tema de la inseguridad es muy fuerte, pero desgraciadamente existe, de hecho, la música y el arte nos funciona como estrategia para poder rescatar a muchos de esos niños”.

 

NO HAY APEGO A LAS TRADICIONES

Entre lo detectado a lo largo de estos años como activista, es la poca comunicación de la música, el arte y la cultura en general entre los niños. En Tamaulipas no se ha creado el apego a las tradiciones.

“Lo que tenemos y lo que somos como mexicanos, no se los hemos dado y no se los hemos dado a entender y eso sí preocupa porque se va perdiendo, muchos pensamientos y muchas tradiciones que tenemos de siglos”.

“Yo creo que sí es importante que tanto lo artístico, cultural llegué a los niños y ellos entiendan que su comunidad es parte de ellos y que tengan también esas sensaciones y todo eso que le puede transmitir, la música, el arte y las demás expresiones”.

 

DESDE SU ACTIVISMO

González Solórzano es un tampiqueño que comenzó sus estudios musicales a la edad de tres años. Estudió la Licenciatura en Música y Licenciatura en Educación Artística especialidad Percusión en la Facultad de Música de la Universidad Autónoma de Tamaulipas con el Dr. Evaristo Aguilar.

Obtuvo dos estancias académicas de percusión en los años 2012 y 2013 en Luleå University of Technology en Piteå, Suecia, con los maestros Daniel Saur y Anders Astrand y en Eastern Washington University, Cheney, Washington, con el Dr. Michael Waldrop. Así como giras de conciertos por diferentes países como Argentina, Perú, México y Suecia.

Ha tomado diversos cursos de improvisación, Orquesta Sinfónica, World Percussion y de especialización instrumental, así como asistencias al PASIC 2011 y 2013 con percusionistas de talla internacional. Participó como Profesor de percusión sinfónica en Coro y Orquesta Comunitaria del núcleo Ciudad Valles SLP y actualmente fundador y director de Casa Lua.

 

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