José del Carmen Perales Rodríguez
Cd. Victoria, Tam.-
La Secretaría de Salud federal dio a conocer la Guía de roles y responsabilidades de una publicidad por influencia (Grrupi), bajo la cual deberán regirse todos los influencers, generadores de contenido, agencias de publicidad y personas comunicadoras.
La dependencia agregó que esta herramienta, cuya aplicación será supervisada por el Consejo Consultivo de Publicidad que encabeza la Cofepris, fue diseñada para concientizar y garantizar prácticas publicitarias éticas y responsables.
Asimismo, contribuirá a evitar la promoción de productos engaño y la divulgación de información incorrecta y fuera de contexto en redes sociales y medios de comunicación, atendiendo al Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Publicidad.
La Grrupi precisa que se considera publicidad por influencia cuando el contenido de un video, comercial, transmisión en vivo, anuncio o las palabras de una persona impulsan la compra, consumo o uso de un producto o servicio.
En ese sentido, y dado que esta modalidad publicitaria tiene alcance significativo, también conlleva gran responsabilidad porque los consumidores depositan su confianza en influencers y creadores de contenido.
Por lo que no se deberá atribuir a los productos cualidades preventivas o curativas no verídicas, la publicidad deberá exhibir obligatoriamente las leyendas precautorias, el número de aviso o permiso de publicidad y de incumplir pasarán al listado de publicidad irregular.
Otras indicaciones de la Grrupi son: no indicar que el uso o consumo de un producto modifica la conducta o apariencia de las personas; no incentivar el uso de productos con propiedades falsas; no recomendar el uso distinto al señalado por el fabricante; identificar el grupo objetivo al que va dirigida la publicidad.
Finalmente, señalar precauciones y condiciones de uso del producto; colocar una etiqueta especial que indique que el contenido es colaboración con una marca; informarse sobre la calidad y origen de los productos; colocar leyendas promotoras de higiene y salud; evitar anunciar tratamientos médicos sin evidencia científica certificada por Cofepris.
