El presidente de la Mesa Directiva del Senado, Gerardo Fernández Noroña, decretó un receso indefinido tras el ingreso de manifestantes al recinto.
Previamente, Fernández Noroña informó que un gran número de manifestantes se encontraba en el inmueble y mencionó que estaba en proceso de recopilar información mientras se aseguraba la situación en el recinto.
A pesar de la intrusión de los manifestantes, Fernández Noroña trató de tranquilizar a los senadores y a las senadoras, asegurando que la situación estaba bajo control, no obstante, se decidió suspender indefinidamente la sesión y decretar un receso.
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Durante el incidente, en el Salón de Plenos se escucharon gritos como «El Poder Judicial no va a caer, no va a caer».
La Mesa Directiva había previsto que se llevaran a cabo dos sesiones ordinarias el mismo día para tratar la minuta sobre la reforma al Poder Judicial, que incluía la discusión y votación del tema, no obstante, el caos provocó que Fernández Noroña pidiera a los senadores que abandonaran el salón.
