Staff Ed.-
En la escuela secundaria «José Santos Valdez» de Durango, maestros y directivos tomaron una drástica medida al decomisar teléfonos celulares, junto con otros artículos prohibidos, y proceder a destruirlos con martillos en el patio de la institución.
Estos objetos luego fueron quemados, lo que ha generado una fuerte reacción entre la comunidad.
Algunos consideran esta acción como una medida necesaria para evitar distracciones en clase, mientras que otros la ven como un acto extremo e inapropiado.
Reacciones De Padres Y Críticas Al Procedimiento
La asociación de padres de familia reconoció que el reglamento escolar prohíbe ciertos artículos, incluidos los celulares, pero cuestionaron la decisión de destruirlos.
El presidente de la asociación, Carlos Ramírez Espinoza, expresó su desacuerdo con la acción y la calificó como un «acto de salvajismo».
También puso en duda que los padres hubieran aprobado esta medida en algún documento firmado, exigiendo que la situación sea revisada y analizada a fondo.
Opiniones Divididas En La Sociedad
Las redes sociales han sido escenario de opiniones divididas respecto a este incidente.
Algunos apoyan la destrucción de los celulares, argumentando que los estudiantes se distraen demasiado con estos dispositivos en clase.
Otros, sin embargo, condenan el acto, resaltando la importancia de los celulares para que los alumnos puedan mantenerse en contacto con sus padres en caso de emergencia, y consideran excesiva la medida tomada por la escuela.
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