Las familias de los trabajadores migrantes que perdieron la vida en el colapso del puente Francis Scott Key en Baltimore decidieron acudir a los tribunales esta semana. Su objetivo es responsabilizar a los propietarios del barco que, según argumentan, causó el derrumbe del puente, exigiendo compensación por las vidas perdidas.
Tres de las seis familias afectadas, representadas por su abogado Matthew Wessler, presentarán una solicitud legal ante un tribunal federal. Buscan que la compañía naviera Grace Ocean Private Limited, con sede en Singapur, sea considerada responsable financieramente por el trágico incidente de marzo, expresó a CBS News.
«Todos han sufrido una tragedia inimaginable, perder a sus seres queridos», añadió Wessler: “Ya sea uno de nuestros clientes que perdió a su marido y socio, u otro que perdió a su hijo, creen que la justicia aquí significa responsabilizar a los responsables».
El accidente ocurrió el 26 de marzo, cuando el enorme barco portacontenedores Dali, de 300 metros (980 pies) de eslora y cargado con cerca de 130 mil toneladas, perdió energía poco después de zarpar del puerto de Baltimore. El barco impactó una de las columnas de soporte del puente de 47 años de antigüedad, lo que provocó el derrumbe inmediato de una sección del mismo.
María del Carmen Castellón, viuda de uno de los trabajadores fallecidos, recuerda con tristeza el último momento que compartió con su esposo, Miguel Ángel Luna González.
“Ese lunes, mi marido me llama y me dice: ‘Mami, ¿puedes hacerme una tortilla?’. Se despidió con un beso, y fue la última vez que lo vi”, relató Castellón.