Agencias
El mes de septiembre no solo es uno de celebración para los mexicanos, porque no solamente conmemoramos el Día de la Independencia, también es un mes de muchos recuerdos y concientización, porque es durante septiembre cuando han sucedido los sismos más catastróficos del país.
Los terremotos no solo sacuden edificios, sino también en el alma. Los temblores físicos y emocionales nos recuerdan nuestra vulnerabilidad, pero también nos conectan con una fuerza colectiva de resiliencia.
1.- Nada, nadie. Las voces del temblor
• Elena Poniatowska
Este es un testimonio imprescindible del terremoto de 1985, donde la autora reúne voces de sobrevivientes que, en su vulnerabilidad, reflejan tanto la destrucción externa como el colapso emocional que viven.
2.- Después del terremoto
• Haruki Murakami
El terremoto de Kobe, Japón, en 1995, es el detonante en los seis relatos que integran este libro en donde se exploran las secuelas emocionales y psicológicas del sismo, transformado en estas páginas en metáfora de las rupturas internas que enfrentan los personajes.
3.- Pregúntale al polvo
• John Fante
En este clásico el icónico Arturo Bandini trata de abrirse paso como escritor en Los Ángeles de los años treinta. Desde una pensión de mala muerte, sueña con el éxito tras la publicación de su primer relato en una revista. Al mismo tiempo, vive un amor frustrado por Camilla, una camarera mexicana, a quien no logra expresar sus sentimientos.
4.- Arte y olvido del terremoto
• Ignacio Padilla
Aquí se reflexiona sobre cómo los terremotos, además de destruir físicamente, tienen un impacto profundo en la creación artística y en la memoria colectiva. A través de una serie de ensayos, el autor analiza cómo los artistas, escritores y creadores transforman el trauma de los sismos en expresiones.
