José del Carmen Perales Rodríguez
Debido a que la maleza funciona principalmente como refugio del mosco transmisor del dengue, la existencia de lotes baldíos o abandonados que se han llenado de vegetación siguen obstaculizando el avance en el combate contra el dengue, aseguró Miguel Ángel Martínez Garza.
El representante del personal de Vectores en la Jurisdicción Sanitaria Uno de Victoria comentó que a eso se suma que una cantidad importante de estos predios se encuentran bardeados o cerrados, por lo que no hay posibilidades de ingresar, para limpiarlos y fumigarlos.
“Las brigadas reportan diariamente que se encuentran con lotes baldíos a los que no pudieron ingresar para fumigar o aplicar abate, están llenos de maleza e incluso puede haber criaderos porque no han sido limpiados en mucho tiempo”, señaló.
En ese sentido, aseguró que es en estos casos cuando se obstaculizan las labores de prevención, ya que el mosco se refugia en esos lugares pues algunos ya han sido convertidos en basureros, por lo que en ocasiones se puede observar que han sido tiradas algunas llantas.
“Los compañeros salen a realizar las actividades que les son encomendadas, sobre todo lo que se refiere al control larvario, pero no siempre se puede y es donde se frenan las labores de prevención que se llevan a cabo de forma intensiva”, apuntó.
Martínez Garza añadió que se trata de una problemática que no es nueva, sin embargo, tampoco se le ha dado una solución aun cuando la limpieza de los predios y patios es importante para la contención, en este caso, de los contagios de dengue.
“Considero que es necesario que se legisle para que estos predios que han sido abandonados, cuando menos sean limpiados en temporadas de mayor transmisión de la enfermedad, aunque también podría intervenir la autoridad municipal para obligar a los propietarios a que los mantengan limpios”, concluyó.
