Alfredo Guevara
Cd. Victoria, Tam.-
Sanear los dos mil basureros clandestinos detectados al inicio de esta administración estatal, sobre todo en los municipios más grandes de Tamaulipas, además de que llevará tiempo, se requiere de una elevada inversión económica, admitió Karina Lizeth Saldívar Lartigue.
La titular de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma) citó que si bien los tiraderos de toda clase de basura se encuentran identificados, se necesita del apoyo de los alcaldes que entraron en funciones este uno de octubre para limpiar los lugares y concentrar los desechos en sitios de disposición final.
Ante el elevado costo que representa abatir estos sitios clandestinos y el tiempo que podría llevarse, comentó que en algunos lugares, como la Capital del Estado, se realizaron trabajos de limpieza en sitios considerados como áreas naturales protegidas para evitar que se siga concentrando basura de manera irregular.
“En Victoria se hicieron trabajos de limpieza muy importantes en el Parque del Refugio donde está el área natural protegida, se han estado haciendo campañas de concientización; sin embargo, es necesario trabajar con los alcaldes entrantes, aunque nos va a llevar bastante tiempo”, expresó.
En el caso concreto de Ciudad Victoria, Saldívar Lartigue indicó que es necesaria la creación de un centro integral de residuos especiales, para disponer de otro sitio que esté adecuado a la normatividad y tecnologías que se requieren para el manejo de residuos.
“Hablamos de diez metros cuadrados de superficie los que se han detectado en el estado, es un problema muy difícil, hemos estado trabajando en sacar costos para un programa de limpieza, pero es bastante elevado y requerimos del apoyo de los municipios y de los ciudadanos para atender esta problemática”, aseveró.
La Seduma elabora un proyecto a implementar en coordinación con los ayuntamientos que entraron en funciones este uno de octubre, como parte de una estrategia encaminada a ir atendiendo el tema de los tiraderos clandestinos de basura y no permitir que se sigan concentrando los desechos.
