César Vázquez Luna
Fue el pasado sábado once de octubre cuando se celebró el día internacional del Árbitro de Futbol, un día solo conocido entre los silbantes.
En canchas de tierra y siempre con el aliento de su familia, el actor más odiado dentro del futbol es el árbitro, pese a ser quien dirige las acciones de cada partido y regula el buen comportamiento de los jugadores que participan en los encuentros, así como de los cuerpos técnicos.
Es común escuchar en el barrio o entre los amigos que se juntan a ver el futbol que “Los derrotados pierden por el árbitro y los victoriosos ganan a pesar de él”.
Así mismo el silbante puede ser el “Pretexto de todos los errores o la explicación de todas las desgracias que le pasen a un equipo”.
La afición y jugadores los llegan a tratar injustamente, pero no se puede olvidar que hacen el trabajo más difícil.
Amable lector, aquí te mostraré algunos amigos árbitros que podemos toparnos en los campos de nuestra ciudad a los cuales les envío un cordial saludo.