Alfredo Guevara
Cd. Victoria, Tam.-
Las condiciones de pobreza extrema, derivada de las carencias sociales que se registran en algunos municipios de Tamaulipas, pueden dar origen o ser la causa de que menores de edad se involucren con el crimen organizado y sean utilizados por la delincuencia como sicarios.
El presidente de la Comisión de Seguridad Pública en el Congreso local, Marco Antonio Gallegos Galván, consideró que más allá de la política de los abrazos y no balazos, en la estrategia de seguridad implementada en Tamaulipas para el combate a la delincuencia debe atacarse también las causas que han dado origen a una descomposición social.
Admitió que, en el estado, de una u otra forma existe una descomposición social que debe ser atacada de origen, a través de programas sociales que permitan mejorar las condiciones de vida de la población y apoyos a las madres solteras.
No descartó la posibilidad de que en Tamaulipas hubiera menores de edad que puedan ser utilizados como sicarios o para delinquir en los grupos de la delincuencia organizada, aunque hasta ahora no se tiene conocimiento de una problemática de ese tipo.
“No tengo conocimiento de casos, no dudo que existan, pero hay que seguir atacando la pobreza extrema, es una causa para que se acerquen al crimen organizado, aunque no una justificación, entonces, hay que atacar las causas dentro de la misma estrategia de seguridad”, aseveró.
Y aunque en otras entidades del país se ha reconocido la problemática, por la existencia de niños que son utilizados por la delincuencia como sicarios, “en Tamaulipas no hay casos conocidos, a pesar de la investigación por la supuesta participación de un menor de edad en el atentado contra un magistrado del Tribunal Electoral del Estado”.
Gallegos Galván dijo estar consciente de las carencias alimentarias y otras condiciones de vulnerabilidad que han dado origen a la pobreza extrema que se vive en algunos municipios de la entidad, dado a conocer por dependencias como la Secretaría de Bienestar Social (Sebien).
Insistió en la importancia de que en la estrategia de seguridad no solo siga la política de abrazos no balazos, e incorporar atacar las causas de origen de la inseguridad, entre estas la descomposición social.
