El Real Madrid se levantó de una desventaja de dos goles frente al Borussia Dortmund y terminó goleando 5-2 al equipo alemán, que acarició una revancha tras haber perdido la final de la Champions el año pasado, pero despertó trágicamente con cinco goles en el segundo tiempo y un triplete de Vinícius Júnior incluido.
El Borussia Dortmund se convirtió en una aplanadora en el primer tiempo y sacó una ventaja de dos goles en un lapso de cuatro minutos.
Al aprovechar dos descuidos en la marca, el neerlandés Donyell Malen y el inglés Jamie Gittens anotaron ante un atónito Bernabéu, en los minutos 30 y 34, respectivamente.
En cualquier otro partido, el equipo en desventaja estaría desahuciado, sin opciones. Pero no el Real Madrid. Antes de irse al descanso, el equipo merengue dio el primer aviso con una doble ocasión en el minuto 37, cuando los disparos de Rodrygo y Jude Bellingham se estrellaron en el travesaño de forma consecutiva.
Reacción Merengue
Sin hacer modificaciones, sin reservar titulares, el Real Madrid apeló al espíritu que lo caracteriza y lo convierte en un equipo que nunca se rinde, que siempre tiene recursos y que se apoya en esa aura de invencible que lo acompaña históricamente y que renació desde la década pasada.
Rüdiger marcó el primero para el Real Madrid en el minuto 60, con un potente remate con la cabeza. Dos minutos después fue Vinícius Júnior, quien empujó a la portería vacía un servicio dentro del área.
Pese a ser superior en esta etapa del partido, el Real Madrid no arrolló al Dortmund, que replegó sus líneas y apostó al contragolpe.
El peso específico del Real Madrid terminó por imponerse. Lucas Vázquez corrió con suerte al incorporarse al ataque y al intentar una pared en el área recibió un rebote que lo dejó frente a la portería para definir con un tiro cruzado en el 83.
Vinícius tuvo dos oportunidades más y no las desaprovechó, para marcar un triplete, en el 86 y 93.
El Real Madrid evitó así la revancha del Borussia Dortmund, al que ganó la final de la temporada pasada, con una actuación irregular, al mostrar dos caras en un mismo partido, pero con la sentencia de que la Champions League sigue siendo su torneo favorito.
