CIUDAD DE MÉXICO, octubre 31, (Agencias)
*inserte el meme: ¡Es hoy! ¡Es hoy!* Ha llegado el momento para preparar el postre de tu fiesta de Halloween, quizá pudiste haber empezado desde ayer, pero a veces el apuro le da un mejor sabor a las cosas.
Desde los “sweet treats” más divertidos para recrear, hasta las recetas que no te quitarán mucho tiempo; te compartimos unas ideas que estamos seguros te van a encantar, y al mismo tiempo asombrarán a tus familiares o amigos este día.
- Fresas fantasma
Empecemos por una idea fácil (porque sabemos que días antes del evento ya estás con muchos pendientes). Para estos fantasmitas, únicamente necesitas comprar fresas y cubrirlas con chocolate blanco. La carita la puedes hacer con chispas de chocolate, betún o chocolate oscuro previamente derretido.
- Telaraña dulce
Si sigues de cerca el mundo de la repostería, entonces sabes que esta trend es de las favoritas para postres de Halloween. Realmente puedes aplicarla para cubrir cualquier postre; el secreto está en conseguir la consistencia perfecta del malvavisco derretido. Luego puedes aplicarla sobre algún brownie, panqué o galleta (que puedes comprar ya hechos).
- Arañas deliciosas
De nuevo, si quieres olvidarte del horneado, compra unas donas glaseadas y algunos doughnut holes (de preferencia de chocolate). Ahora coloca las bolitas en las donas, con chocolate líquido o betún “dibuja” las patitas de la araña. Para mejores resultados puedes conseguir uno ojitos para repostería.
- Modifica tus cupcakes
Esta técnica es un poco más laboriosa, ya que tienes que hacer un poco de manualidades. El truco consiste en crear figuras con trozos de papel aluminio: calavera, fantasma o calabaza… después tienes que amoldar los cupcakes (no vamos a mentir, es más fácil cuando están recién horneados), así esa forma redonda se convierte en el que hayas decidido; para que adopten su nuevo diseño tienes que dejarlos en tu congelador entre 15 y 20 minutos.
- Panque de Halloween
Para quienes sí quieran hornear algo, entonces esta es la receta que tienes que probar.
Ingredientes húmedos
4 cucharadas de mantequilla sin sal
1 taza de puré de calabaza enlatada
2 huevos grandes
1/4 taza de leche de coco
1 cucharadita de vinagre de manzana
1 cucharadita de extracto de vainilla
2 cucharadas de mantequilla de almendras
1/4 taza de miel de maple
Ingredientes secos
1 3/4 taza de harina de arroz dulce
1/2 cucharadita de bicarbonato de sodio
1 cucharadita de polvo para hornear
1/2 taza de azúcar morena
3/4 cucharaditas de sal común)
2 cucharaditas de canela
Para el marmolado sésamo negro
4 cucharadas de semillas de sésamo negro
1 cucharada de miel de maple
1/4 cucharadita de sal
Preparación
Precalienta el horno a 350 °F y engrasa un molde de 5×9 con aceite.
Dora la mantequilla: calienta una cacerola pequeña a fuego medio. Agregue las 4 cucharadas de mantequilla sin sal y revuelve con frecuencia a medida que comienza a derretirse y burbujear. Busca pequeñas manchas marrones que comienzan a aparecer y el color cambia de amarillo a un ámbar claro, de 3 a 5 minutos. Una vez que esté ligeramente dorado, retira del fuego.
Mezcla los ingredientes húmedos en un tazón. Agrega la mantequilla dorada junto con el puré de calabaza, los huevos, la leche de coco, el vinagre de manzana, la vainilla, la mantequilla de almendras y la miel. Con un batidor, mezcla todo hasta que quede suave.
Mezcla los ingredientes secos en un bol aparte, bate la harina de arroz dulce Mochiko, el bicarbonato de sodio, el polvo para hornear, el azúcar, la sal kosher y la canela.
Vierte lentamente el bol de ingredientes secos en el bol de ingredientes húmedos, batiendo mientras viertes para combinar hasta que la masa esté suave. Vierte la masa en el molde para hornear.
Para los remolinos de sésamo negro, con un molinillo de especias muele finamente las semillas de sésamo negro. (Si no tienes ninguno de estos, vierte las semillas de sésamo en una bolsa de plástico y golpéalas con un palo de amasar) Vierte las semillas de sésamo molidas en un tazón pequeño junto con la miel y la sal. Mezcla hasta que quede suave y espesa como el caramelo.
Agrega pequeñas porciones de la mezcla de sésamo negro en toda la parte superior de la masa. Introduce la punta de un palillo en la parte superior y arrástralo por la masa con un movimiento circular y giratorio.