Ernesto H. Salgado / Contacto
En tanto en Matamoros permanecen más de mil migrantes, según datos oficiales, y los albergues saturados con cientos que esperan que el Gobierno de Estados Unidos les otorgue una cita para cruzar de manera legal, Asociaciones humanitarias se preparan para recibir una nueva oleada de extranjeros que avanzan sobre territorio nacional hacia el Norte.
La Casa del Migrante y las instalaciones del antiguo Hospital civil, habilitado como albergue temporal, se encuentran al límite de su capacidad y aunque muchos más tienen dinero para rentar casa o pagar albergues con la llegada de miles de personas será problemático brindarles atención.
Sin que las fuerzas del orden federales pueda contenerlos casi cuatro mil extranjeros ingresaron y recorren las carreteras en su afán de llegar a las ciudades del norte del país.
Como siempre, su argumento es que su invasión a México tiene que ver “con la necesidad, el hambre”.
Este grupo de aproximadamente dos mil, 500 migrantes, incluidas familias completas de una decena de países, partió al amanecer del cinco del presente mes desde la frontera sur de México hacia el norte del país.
Su salida coincide con el inicio de la jornada electoral en Estados Unidos, donde la inmigración ha sido uno de los temas centrales de la campaña.