Juan Hernández / El Sol de Tampico
Tampico, Tamaulipas.- Más de 210 kilómetros fue la distancia que tuvo que viajar una fans de Luis Miguel, que pese a la cancelación del primer evento, no perdió la fe de ver a su artista favorito por segunda vez en su vida.
La señora Lina junto a su hijo viajaron alrededor de 2 horas con 40 minutos desde la Ciudad de Poza Rica, Veracruz, hasta el sur de Tamaulipas para estar presente en este concierto.
Junto a su hijo viajaron más de 210 kilómetros para ver a Luis Miguel
Señala que junto a su hijo viajaron desde un día antes para estar en Tampico y prepararse para este evento, por lo que desde las dos de la tarde se trasladó a las instalaciones del Estadio Tamaulipas.
“Va a ser un concierto muy bonito en donde me voy a desestresar, voy a gritar, me voy a apasionar al escuchar la música tan bonita que canta Luis Miguel”, señaló.
Ella junto a su hijo fueron de las primeras personas que llegaron a uno de los accesos al llamado “Coloso de la Unidad Nacional”, para poder ocupar uno de los mejores lugares.
Detalla que aunque la mayoría de las canciones de “El Sol de México” le gustan, hay tres en especial que le encanta cantar, “suave, cuando calienta el sol y la incondicional son las canciones favoritas que tengo”.
En octubre viajó a Tampico, pero se canceló el concierto de Luis Miguel
Menciona que en el mes de octubre vino al sur de Tamaulipas, sin embargo para su mala fortuna, se canceló el concierto, sin embargo no perdió la esperanza de volver a ver a su artista favorito en un escenario.
“Anteriormente había acudido a Veracruz a verlo, esta va a ser la segunda ocasión que pueda disfrutar del concierto, vengo con mi hijo desde Poza Rica Veracruz y llegamos ayer jueves”, afirmó.
Sobre la Avenida Jalisco comenzaron a instalarse los puestos para la venta de souvenirs de Luis Migue, señalando los comerciantes que llegaron desde el mediodía para adecuar sus puestos y esperan poder tener unas buenas ventas.
Más de 210 kilómetros fue la distancia que tuvo que viajar una fans de Luis Miguel, que pese a la cancelación del primer evento, no perdió la fe de ver a su artista favorito por segunda vez en su vida.