En un conmovedor momento, Janet McAnnally, una mujer de 79 años diagnosticada con cáncer de pulmón en etapa 4, decidió que no dejaría que la enfermedad le robara el último pedazo de libertad.
El cáncer no le impidió cumplir su último deseo
Y claro, cumplir su último sueño fue más allá de lo esperado: voló una vez más. “He tenido una vida maravillosa. Decidí dejar los tratamientos, y eso, irónicamente, me dio una vida mucho más fácil.
Me permitió disfrutar de las cosas que realmente importan, no solo estar sentada en una silla esperando”, explicó.
Una vida dedicada a volar
Desde pequeña, Janet sintió una fascinación por los cielos, una pasión que definió su vida y carrera. “Abrí la portada de mi libro de geografía de cuarto grado y había una foto en blanco y negro de la Esfinge y las pirámides. Pensé: quiero ver el mundo, y eso se convirtió en mi obsesión”, compartió.
MN