Alfredo Guevara
Ciudad Victoria, Tamaulipas.-
La disponibilidad de agua para uso público urbano y riego en los distritos de riego de los municipios del norte de Tamaulipas se vería afectada al entrar en vigor la minuta 331, firmada por la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA).
Y es que con ese acuerdo se compromete un alto porcentaje del agua del río Bravo para ser entregada a los Estados Unidos, de ahí que el Gobierno de Tamaulipas haya externado su desacuerdo de manera formal ante la Federación, toda vez que la minuta 331 representa una violación al tratado de 1944, estableció Raúl Quiroga Álvarez.
El titular de la Secretaría de Recursos Hidráulicos en la administración estatal dijo que si bien para este año no se prevé problema, al haber una disponibilidad en las presas de la frontera superior a los 370 millones de metros cúbicos, de los que más de 300 se destinan para demanda ciudadana, el impacto vendría a partir del 2025.
“Recientemente la CILA firmó el acta 331, que cedió volúmenes para comprometer a Estados Unidos, en el que el Gobierno de Tamaulipas está absolutamente en desacuerdo, toda vez que el riesgo es que se está comprometiendo de una cuenca que está sobre concesionada y sobreexplotada, volúmenes de los que no dispone México y al único que le pega es a Tamaulipas y no a otro estado de los que forman parte de la cuenca”, indicó.
Reveló que el gobernador Américo Villarreal Anaya puso sobre la mesa un escrito formal del desacuerdo ante la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, al considerar que con la aprobación del acta 331 se violenta el acuerdo suscrito con los Estados Unidos firmado en 1994.
Quiroga Álvarez consideró que aún hay tiempo para que intervenga el Gobierno de la República a través de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), para analizar la posibilidad de que no entre en vigor la minuta 331.
JR