Patricia Azuara
Ciudad Victoria, Tamaulipas.-
Daniel Olvera Leal es un tampiqueño que radica en San Antonio, Texas.
Es coach ejecutivo y de vida, autor, mentor y conferencista que utiliza diferentes técnicas para apoyar el desarrollo personal de sus clientes.
Daniel salió de la entidad rumbo a Denver, Colorado, para estudiar una maestría en Administración, pero fue justo en esta ciudad donde encontró al amor de su vida y con quien ahora comparte sus días y proyectos.
En el 2020 inició con su empresa de coaching en Denver y un año después se mudó a San Antonio, lugar donde actualmente vive y transmite su ideología a través de diferentes técnicas que ayudan a la superación personal.
“Mi mamá vive en Tampico, entonces vive en San Antonio, me queda un poco más cerca para poder visitarla. Mis primeros años fueron divertidos, porque fui estudiante. Yo estuve ahorrando para hacer la maestría”.
“Entonces tenía todo el dinero para dedicarme a estudiar al 100% sin tener ninguna preocupación económica, y fue un buen cambio. Yo cuando me gradué de la carrera en Tampico salí del Tec de Monterrey de ingeniero industrial”.
SU RUTA
Recién egresado migró a la ciudad de Monterrey, Nuevo León, en donde comenzó su vida laboral, pero su meta fue continuar preparándose, así es que viajó al vecino país, donde la vida es abismalmente diferente.
La comida, la ciudad, la idiosincrasia, los tiempos, la sociedad, el clima, un lugar donde por el simple hecho de no hablar inglés puedes ser víctima de discriminación. Fue un cambio radical que terminó por adoptar y convertirlo en su nueva vida.
Lo que más trabajo le costó fue encontrar un espacio laboral, ya que en el país anglosajón su trayectoria en México no era para nada interesante; sobresalir en el área profesional fue su mayor reto.
“Yo viví en varias ciudades de la República, y de ahí me fui a radicar a Estados Unidos. Desde entonces ya me gustaba andar conociendo más ciudades. El cambio fue bueno, como estudiante no me afectó nada”.
“Nunca pensé en querer regresar, aunque al principio la comida era lo que más me preocupaba, pero el shock se fue muy grande cuando me gradúo de la maestría y comienzo a buscar trabajo, porque me ofrecían trabajos de practicante”.
“No querían revalidarme la experiencia que había tenido, a pesar de haber trabajado en empresas trasnacionales como Cemex, Invitro, era como decirme que hay una vacante de asistente aquí hay de practicante, entonces ese fue el reto más grande”.
NO ES SENCILLO
Adoptarse no fue cosa sencilla, pues es una cultura completamente diferente, empezando porque Denver es una ciudad donde nieva constantemente y el frío es un factor predominante.
Entre más migra hacia el norte, la gente es más fría, por lo que las relaciones interpersonales distan mucho de las de México, que es un país con gente con mayor apertura para unirte a sus círculos, detalló.
“Allá en México haces amigos rápidamente, sales de la oficina y te vas a echar un trago, aquí no, estás en la oficina, platicas y todo muy bien, pero da la hora de salida y ¡pum! cada quien para su casa y sigues tu vida solo”.
“Nunca ahí le vamos a hacer una carnita asada, no jamás en la vida, nunca ha pasado y yo creo jamás va a pasar, al menos que me ocurra en San Antonio, donde el 65 por ciento de la población es hispana, obviamente aquí cambia un poco”.
Tras emprender un camino laboral importante, decidió darle mayor importancia a su labor como Coach y actualmente cuenta con una empresa, líder en el ramo en aquel país.
“Cuento con experiencia de más de dos décadas en el desarrollo personal. Soy especialista en modalidades como Liberación de Emociones, Coach Ejecutivo y Programación Neurolingüística, además de ser Máster en Reiki”.
EL ‘ANCLA’
Daniel Olvera se casó con la mujer por quien decidió quedarse en Norteamérica, y actualmente tiene dos hijos, y ya construye un patrimonio, aunque jamás se olvida de sus raíces, su familia, su casa, su querido Tamaulipas hermoso.
JR
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