Francisco Ramos Aguirre
Ciudad Victoria, Tamaulipas.-
La presencia de los cuáqueros después de mediados del siglo XIX en Tamaulipas, trajo como beneficio el establecimiento de varias escuelas primarias y normales en la entidad, donde se prepararon varias generaciones estudiantiles. Es decir, paralelamente a su misión evangelizadora, los cuáqueros promovieron la práctica de una modalidad pedagógica, alfabetizadora y religiosa, dirigida a niños y jóvenes en la cual incluían actividades laborales de adiestramiento para el desarrollo integral de su vida. Los talleres estaban relacionados principalmente con oficios, por ejemplo, carpintería, herrería, costura y cocina.
Así las cosas, en la ciudad de Matamoros se creó uno de estos planteles con el apoyo de Yearny Meeting, originaria del estado de Indiana. Para 1885 operaba en aquella misma población el Instituto Hussey fundado por el doctor C.G Hussey miembro de la mencionada comunidad religiosa. En ese plantel impartieron clases los profesores Genero G. Ruiz, Amado Pautien, M. S. Leopold, Charles Hussey, Roberts, José Arrese y las señoritas Charles, Thomas y Lee, entre otros. El instituto o colegio fue cerrado alrededor de 1917 a consecuencia de la Revolución Mexicana en aquella región fronteriza, lo mismo había sucedido en 1913 con el Instituto de San Juan.
EL INSTITUTO PENN
De acuerdo a Edwin Duckles el Instituto William Penn fue fundado en Ciudad Victoria en 1877 en honor a William Penn, uno de los teólogos más conocidos entre la comunidad cuáquera. Rápidamente se convirtió en uno de los centros escolares de mayor prestigio y posteriormente se denominó Instituto Penn y Juárez de carácter particular, donde se impartían los niveles primaria y secundaria a niños y niñas. Su directora fundadora fue la maestra Nancy L. Lee, a quien posteriormente se sumó la maestra Sara Álvarez Gutiérrez de Montalvo, quien fue maestra del plantel durante varios años.
A iniciativa de Nancy L. Lee en 1903 se creó el Instituto Juárez para Varones, funcionando alternativamente con el Instituto Penn como dos escuelas independientes, bajo la dirección de R.S. Tice, con los niveles de enseñanza: Primaria, Elemental Superior, Normal, Secundaria y Preparatoria. Al paso del tiempo cambió su nombre por Colegio Nancy L. Lee, bajo el lema “Vivir es Conquistar. Ser Fuerte para Triunfar y ser Bueno en el Triunfo, es la Áurea Norma del Estudiante. Luchas para Vencer.” Probablemente alrededor de los años treinta, con más de cuatro décadas en la actividad docente la maestra Lee habría fallecido.
Gracias a esta importante educadora, se incorporó en el mismo edificio una Escuela Normal de Profesoras, la cual en 1928 tenía un registro de matrícula de 43 alumnos. Algunos de sus ex alumnas, mientras que la Escuela Normal y Preparatoria del Estado, atendía 249 aspirantes a la carrera de Profesor de Instrucción Primaria.
El cuerpo directivo era de origen norteamericano y dentro del plan de estudios se incluía la materia Inglés Intensificado, una novedad académica para los alumnos en esa época. En la primaria se atendían niños y niñas, además de contar con un internado mixto ubicado en un edificio con dormitorios en la calle 10 Matamoros y Guerrero. La Iglesia Los Amigos implementó un sistema de becas para alumnos de escasos recursos económicos, a cambio de realizar actividades de limpieza, mantenimiento del plantel y trabajos de jardinería. El responsable de esas labores era el profesor Modesto Rodríguez.
Vale decir que este centro educativo operaba de manera similar al Instituto Hussey de Matamoros, como hemos mencionado a cargo del C.G. Hussey, simpatizante del cuaquerismo. De alguna manera, la presencia de un centro educativo fronterizo como el Instituto Penn influyó en el desarrollo cultural y educativo de la sociedad tamaulipeca. Sobre todo porque a numerosos de sus exalumnos se les otorgaron becas para que continuaran sus estudios en el extranjero. Por ejemplo, el profesor Genaro G. Ruiz, quien más tarde se convirtió en un ameritado maestro de varias escuelas, entre ellas la Escuela Normal Rural de Tamatán, durante la década de los cuarenta.
Para 1929 la escuela secundaria y preparatoria llevaba el nombre de Nancy L. Lee, mientras su directora era María Pickett. Respecto a sus estudios profesionales, la primera se graduó de maestra de primaria en 1885 en el Colegio Tullords de Estados Unidos; mientras Pickett egresó de maestra del Colegio Earlham en Richmond, Indiana, Estados Unidos en 1893.
DIRECTORES Y MAESTROS
Fueron directoras y directores del Colegio Penn y Juárez fueron de origen norteamericano: Nancy L. Lee, Miss Hendrick, Miss Nam y María Pickett. Posteriormente se hicieron cargo de la escuela los profesores José Martínez y Martínez, Modesto Rodríguez -¿filarmónico originario de Matamoros?- y R. S. Tice. El cuerpo docente estuvo integrado por Julián M. Peña (michoacano), Porfirio Aguirre Salinas, Lauro Aguirre, Olivia Ramírez, Mauro Zúñiga Guevara, Eutimio Martínez Lara, Manuel Gómez Garza, Mercedes Estrada, Soledad Acevedo, Tomás Guillén Peña, Lázaro P. de la Garza (maestro de Matemáticas y sub director), Genaro G. Ruiz (subdirector), Manuel Reyes Ávalos, Alberto Saldívar, Miguel González Tijerina y Heberto M. Stin de origen suizo, quien fue catedrático de Geografía. La Ecónoma era María Santos Cruz Leos.
También se recuerda a Míster Gallen, maestro de educación física quien los fines de semana, fuera del horario escolar estimuló entre la niñez victorenses la práctica de voleibol y basquetbol. Vale decir que durante las primeras décadas del siglo XX los mejores equipos de la Capital tamaulipeca pertenecían al Instituto Penn, Escuela Central Agrícola de Tamatán y Escuela Normal y Preparatoria. Los alumnos competían en lanzamiento de disco, jabalina, martillo y salto de garrocha de bambú. También figuraba como maestro de Educación Física el maestro Emilio Caballero Caballero.
Los maestros de quinto y sexto grado de primaria eran Carmen Acevedo y Julián Peña, quienes impartían las materias de Geografía de México, Historia de México, Matemáticas, Gramática, Inglés, Deportes y Carpintería. Mientras que en sexto grado se llevaba Historia Universal, Geografía Física, Castellano, Aritmética, Gramática e Inglés. Eran maestros de carpintería Rita Borrego, Ernesto de Llano y un ebanista apellidado Castillo.
LA ESPOSA DE JOSÉ LEZAMA LIMA, DE ASCENDENCIA TAMAULIPECA
Algunos de los misioneros norteamericanos que se desempeñaron como maestros del Colegio Nancy Lee, posteriormente se trasladaron a Cuba donde fundaron la Iglesia cuáquera. Entre ellos destaca María de los Santos Treviño Hinojosa, originaria de Matamoros, quien contrajo matrimonio con un señor de apellido Martínez.
Su segundo esposo era cubano se llamaba Elpidio Bautista y la hija de ellos Andrea Bautista Treviño “Cachita” quien fue esposa del novelista, poeta y ensayista José Lezama Lima uno de los más destacados intelectuales de Latinoamérica. Ella lo apoyó en su carrera literaria y se encargó de organizar los borradores de Paradiso, una de sus obras más destacadas. Lezama decidió permanecer hasta su muerte en Cuba, a pesar del hostigamiento por parte del gobierno en la década de los sesenta, como lo menciona el poeta Alberto Lauro.
(Fuentes: Periódico El Faro/abril 1/1891; El Faro/marzo 1/1905; El Faro/septiembre 1/1887; El Faro/mayo 28/1903; Boletín de la Secretaría de Educación Pública/,noviembre 1 de 1930; Anuario Estadístico del Estado de Tamaulipas/enero 1 de 1906; entrevista a Loida Fernández/Ciudad Mante, Tamaulipas/4 de diciembre de 2024; Francisco Ramos Aguirre/Diccionario Biográfico del Magisterio de Tamaulipas/2000).
JR