Teresa Macías / Alianza Medios de Tamaulipas
Este año la sequía tan fuerte que se vivió en el país afectó a la producción de ganado, en estados del norte como Tamaulipas.
Una de las entidades con mayor impacto fue Tamaulipas, que vio en el sector ganadero pérdidas de animales, revelaron empresarios del ramo.
“La verdad es que la población bovina bajó mucho con la sequía que se vivió este año, donde fue más golpeado Tamaulipas como uno de los estados del norte del país”, señaló el presidente de la Asociación Mexicana de Criadores del Cebú, Óscar Thomas Obregón.
¿CUÁNTO BAJÓ LA PRODUCCIÓN?
El líder de los ganaderos estimó que haya disminuyó un 30 por ciento la producción de ganado bovino en el estado de Tamaulipas, debido a la situación de falta de agua por una menor cantidad de lluvias.
“No quiere decir que se murieron todas las reses, sino que dejó de haber comida y la gente empezó a vender sus animales”.
De acuerdo con cifras de la Asociación, el hato ganadero es de 15 millones de bovinos, de los cuales Tamaulipas representa el 30 por ciento.
En 2023 la producción de carne de bovino fue de dos millones 215 mil toneladas, 39 mil más en comparación con el 2022, la ganadería bovina ocupa más de la mitad del territorio nacional y proporciona la carne como alimento básico, además de las divisas por exportación, de acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural.
En Tamaulipas, las exportaciones de ganado en el periodo 2023-2024 fueron de 70 mil cabezas a Estados Unidos.
Recién fue anunciado que se reiniciarán las exportaciones de México a Estados Unidos, que habían sido suspendidas por el gusano barrenador. Lo que significó pérdidas millonarias para los productores, Cada año México exporta un millón 400 mil cabezas de ganado en pie.
LA SEQUÍA PEGÓ FUERTE
La ola de sequía en México comenzó a sentirse más en mayo de este año, cuando el 76 por ciento del territorio presentaba algún grado, endureciéndose en el noroeste, Bajío, y la Huasteca. Los niveles de las presas disminuyeron drásticamente, dejando a la población y al sector del campo y ganadero sin el recurso hídrico.
Todo ello cobró factura a los productores ganaderos de Tamaulipas, que este año registraron pérdida de hasta un 30 por ciento en el hato ganadero.