Staff ED
Tamaulipas se ubicó en el 2024 como una de las entidades federativas del país con más reos liberados antes de cumplir su sentencia.
Datos del Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Reinserción Social (OAD PRS) señalan que se les concedió la libertad anticipada a mil 197 personas que estaban cumpliendo una sentencia en los centros penitenciarios de Ciudad Victoria, Nuevo Laredo, Reynosa, Matamoros, y de Altamira.
Los informes a los que tuvo acceso EL DIARIO refieren que todos esos ex presidiarios están siendo vigilados en su libertad, es decir, que deben tener una buena conducta fuera de las cárceles por su peligrosidad, con la finalidad de proteger a las víctimas, así como rehabilitar al delincuente y apoyar su reinserción social.
En el reporte de noviembre quedó asentado que Tamaulipas se ubica como la tercera entidad federativa con más liberaciones anticipadas de delincuentes, que no cumplieron el 100 por ciento de sus condenas, solo por debajo de Chihuahua (1,333) y Sonora (2,425).
Se determinaron cinco variables para dejarlos salir antes de tiempo: Tratamiento preliberacional, Libertad Preparatoria, Remisión parcial de la Pena; lo señalado por los artículos 68 o 75 del Código Penal Federal (CPF), y por Libertad supervisada.
Esta revisión de la población penitenciaria se realiza a nivel nacional desde el año 2000, periodo en el que Tamaulipas ha liberado a mil 197 hombres y mujeres que cumplían condenas por delitos del fuero común que afectan directamente a personas en lo individual como el homicidio, secuestro, robo, asaltos, feminicidios, violación, lesiones, extorsión, entre otros; así como por delitos del fuero federal, que van desde delitos financieros, fiscales, contra la salud, patrimoniales, relacionados con armas de fuego y explosivos, de delincuencia organizada, y en materia de hidrocarburos, entre otros.
El tratamiento por preliberación encabeza la lista de motivos de libertad anticipada, con 443 registros, es el tratamiento llamado de “pre-libertad”, consiste en aquellas medidas que se aplican al recluso durante el período que precede a su liberación y cuyo objeto principal es facilitar el difícil período de transición de la vida en libertad.
Le sigue el beneficio de libertad preparatoria, con 343 casos, donde todo sentenciado que hubiere cumplido con las tres quintas partes de su condena, si se trata de delitos dolosos, o la mitad de la misma en caso de delitos culposos, siempre y cuando haya cumplido con una buena conducta, que en un examen de personalidad se resuelva que está readaptado y en condiciones de volver a la sociedad, y que haya reparado o se comprometa a reparar el daño causado.
