América, el club más laureado del futbol mexicano, entra al Clausura 2025 con la posibilidad de alcanzar un logro histórico: el Tetracampeonato en los torneos cortos. De la mano del técnico brasileño André Jardine, los de Coapa buscan la historia.
Este objetivo, que implica ganar cuatro campeonatos consecutivos, no solo consolidaría a las Águilas como un referente indiscutible en la historia de la Liga MX, sino que también les permitiría igualar la hazaña que Chivas logró durante la era del Campeonísimo en torneos largos.
Sin embargo, el camino no será sencillo, y las lecciones del pasado están ahí para recordárselo. La duda es si podrán romper con eso y este equipo aumenta su de por sí impresionante historia.
Un antecedente doloroso
El club de Coapa ya había conseguido un Tricampeonato en torneos largos a mediados de los años ochenta. En ese entonces, tras coronarse en los torneos 1983-1984, 1984-1985 y el PRODE 1985, las Águilas llegaron al torneo México 1986 con la presión de obtener el cuarto título al hilo. Este contexto representó un enorme desafío, especialmente considerando que su acérrimo rival, Chivas, ya había alcanzado esa proeza en su época dorada.
América comenzó el México 1986 con buen paso, terminando en cuarto lugar general con 21 puntos y aseguraron su lugar en la Liguilla como segundo del Grupo 1. En los cuartos de final, lograron imponerse a Cruz Azul con un marcador global de 2-0, demostrando su capacidad para responder a la presión.
No obstante, los problemas surgieron en las semifinales, donde se enfrentaron a Tampico Madero, un viejo conocido al que habían vencido en la Final del Prode 85. En esta ocasión, la Jaiba Brava llegó en busca de venganza y la consiguió de manera contundente.
A pesar de perder 3-2 en el partido de ida, Tampico Madero logró una goleada histórica de 4-0 en la vuelta, con lo que eliminaron a las Águilas con un global de 6-3. Esa dolorosa derrota marcó el fin del sueño del Tetracampeonato y Monterrey ganó aquel semestre.
Un enfoque diferente
Ahora, en el Clausura 2025, América tendrá la oportunidad de redimirse y buscar ese anhelado cuarto título consecutivo en los torneos cortos, algo que ningún equipo ha conseguido desde que se implementó este formato.
Con un plantel talentoso y la dirección de André Jardine, las Águilas parecen tener los elementos necesarios para alcanzar esta hazaña. Sin embargo, no pueden ignorar los desafíos que se avecinan.
El desgaste físico y mental será un factor clave a considerar. América cerró el Apertura 2024 con un alto nivel competitivo, lo que dejó a varios jugadores exhaustos tras una temporada exigente.
Este acumulado de cansancio podría afectar su desempeño al inicio del Clausura 2025, comenzando con su debut ante Querétaro. Para este partido, las Águilas no parten como favoritas en los pronósticos deportivos, una situación poco común para el equipo de Coapa. Querétaro, por su parte, ha mostrado ser un rival complicado, especialmente en los encuentros inaugurales donde los equipos grandes suelen dar margen a sorpresas.
La historia también pesa en este tipo de retos
El Tricampeonato ya es un logro destacado, pero mantenerse en la cima por cuatro torneos consecutivos es una empresa que exige no solo calidad futbolística, sino también una fortaleza mental sobresaliente. América deberá enfrentarse no solo a sus rivales en la cancha, sino también a la presión de las expectativas, tanto de su afición como de la opinión pública.
En retrospectiva, el recuerdo del torneo México 1986 servirá como una advertencia. En aquel semestre, la confianza en los logros pasados no fue suficiente para superar los desafíos que se presentaron en el camino. En esta nueva ocasión, América tendrá que demostrar que ha aprendido de la historia y que está preparado para escribir un nuevo capítulo en el futbol mexicano.
El Clausura 2025 promete ser un torneo lleno de emociones para las Águilas y sus seguidores. Con un debut que pondrá a prueba su fortaleza desde el primer minuto y un calendario exigente que no dará tregua, el sueño del Tetracampeonato estará lleno de obstáculos.