Por Alfredo Guevara
En Tamaulipas no hay un solo migrante en condición de calle y los casi dos mil que se encuentran en los albergues de Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo, reciben todas las atenciones a través de un trabajo articulado entre las diferentes dependencias del Gobierno.
Lo anterior, luego de que al inicio de esta administración estatal, octubre de 2022, había casi 30 mil migrantes varados en los municipios de la frontera de Tamaulipas con la intención de ingresar a los Estados Unidos, confirmó Juan José Rodríguez Alvarado.
Mejoran infraestructura de los albergues
El director del Instituto Tamaulipeco del Migrante (ITM), recordó que la mayoría de los migrantes varados en el 2022 eran originarios de Haití y Venezuela, donde más del 70 por ciento de ellos se encontraban en condición de calle.
“Llegamos a tener hasta 21 puntos de concentración de migrantes, entre estos una gasolinera, una tienda afuera de un OXXO que en los perímetros de los propios albergues estaban saturados”, añadió el servidor público.
Comentó que en lo que va de esta administración estatal todo lo anterior se corrigió con mecanismos para dotar de mejor infraestructura a los albergues, habilitando canchas deportivas, centros de convenciones para invitar a los albergues, entre otras acciones.
Rodríguez Alvarado recordó que en el 2022 el río Bravo estaba prácticamente desbordado, al haber más de siete mil migrantes a la intemperie, y que a la fecha, “se puede ir al río y no vas a encontrar a ningún migrante”, sostuvo.
El hecho de que no exista un solo migrante en condición de calle, es el resultado del programa de fortalecimiento de los albergues y una articulación colaborativa y humanista donde todas las dependencias se suman y brindan a los migrantes de acuerdo a su competencia los servicios que consideren y deben darse, para que tengan una estancia digna en el Estado, en espera de que puedan ingresar a los Estados Unidos.
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