Rogelio Rodríguez Mendoza
La situación del campo de Tamaulipas va de mal en peor, porque a los bajos precios de granos como el sorgo se suma ahora el tema de la inseguridad pública, que tiene atemorizados a cientos de agricultores.
La diputada y secretaria de la Comisión de Desarrollo Rural del Congreso del Estado, Marina Edith Ramírez Andrade, estimó que por esa causa alrededor de 200 mil hectáreas se quedarán sin sembrar en el ciclo otoño-invierno 2024-2024, que inicia en este mes.
“Hay ejidos y ranchos en las brechas (en el norte de Tamaulipas) donde existe presencia de los grupos (criminales), quienes les dicen a los agricultores no vengas”, explicó.
Por esa razón, insistió, habrá miles de hectáreas que no se sembrarán en Tamaulipas, particularmente en el valle de San Fernando.
Acusó al Gobierno federal de tener mucha responsabilidad en la crisis del sector agropecuario, porque en vez de apoyar a los productores, recientemente abrió la frontera para que agricultores de Estados Unidos enviaran granos como sorgo y maíz.
La legisladora panista aclaró que en lo personal tiene la esperanza de que la política agropecuaria del actual Gobierno federal cambie, porque el titular de la Secretaría de Agricultura “es alguien que le entiende al tema”.
