Un adolescente de 14 años murió tras recibir una brutal golpiza de tres horas propinada por su madre en Seattle, Washington. Según informó la policía, el menor presentaba más de mil heridas en su cuerpo.
La madre, Denaya Young, de 29 años, fue arrestada el 30 de enero y enfrenta un cargo de asesinato en segundo grado, según el Departamento de Policía de Seattle. La agresión comenzó cuando Young descubrió que su hijo no había limpiado la cocina. Enfurecida, tomó un cable HDMI y lo golpeó sin descanso durante tres horas.
Simplemente seguí golpeándolo con el cable HDMI. Debería haberme detenido, pero seguía diciéndole que se levantara y limpiara. Él me decía ‘mamá, estoy mareado, no puedo hacerlo’, y pensé que fingía“, confesó Young.
Según documentos judiciales, Young declaró:
Cada vez que intentaba levantarse, se volvía a caer, pero pensé que estaba exagerando” y “en las últimas cuatro o cinco caídas, golpeó su cabeza contra algo“.
La mujer golpeó al adolescente en todo el cuerpo hasta que “perdió la cuenta”, mientras él gritaba pidiendo ayuda.
Cuando el menor dejó de moverse, esperó cinco minutos antes de llamar al 911 y confesó a los agentes: «Fui demasiado lejos».
Familia responde
Dentro de la vivienda estaban el padrastro del menor y sus tres medio hermanos, quienes presenciaron la agresión. El padrastro admitió haber escuchado la paliza, pero decidió no intervenir porque «era mejor no meterse».
La investigación también reveló que el adolescente había visitado a su madre en agosto, pero ella se negó a devolverlo a su tutor legal.
El examen forense determinó que el menor sufrió de Síndrome de Respuesta Inflamatoria Sistémica, una condición en la que el cuerpo redirige tanta sangre a las heridas que el corazón deja de funcionar. Los forenses contaron mil 172 lesiones, incluyendo cortes, moretones y fracturas en la cabeza, cuello, orejas, torso, brazos y piernas. La causa oficial de muerte fue un trauma severo por objeto contundente.
