Yadira Hernández / El Sol de Tampico
Más de 400 agricultores de Altamira y la región enfrentan una crisis económica debido a la sobreproducción de chile, cebolla y tomatillo a nivel nacional, lo que ha provocado una drástica caída en los precios, llegando a venderse hasta en $1 por kilo, cifra que no cubre los costos de producción.
El productor local Sergio Vargas González explicó que las últimas cosechas registradas desde el mes de septiembre no han sido favorables para el sector, pues esta situación los ha llevado a enfrentar pérdidas significativas y a buscar alternativas para evitar que sus cosechas se desperdicien.
“Todos los agricultores apostamos a que este año sería mejor, por lo que la mayoría decidimos sembrar una mayor cantidad para obtener las ganancias esperadas, pero desafortunadamente no fue así. Los demás estados comenzaron a vender el mismo producto en grandes cantidades, lo que terminó devaluando el costo final”, expresó Vargas González.
Explicó que en el último año más estados han incrementado su producción en el mismo periodo, lo que genera una devaluación en la compra-venta, impidiendo lograr las ganancias esperadas.
Entre las entidades que se han vuelto altamente competitivas en la producción de estos cultivos destacan: Sinaloa, Guanajuato, Michoacán, Querétaro, Aguascalientes.
El exceso de siembra ha saturado el mercado local y nacional, lo que impide mantener precios justos.
“Antes vendíamos el kilo de cebolla entre 25 y 33 pesos, ahora apenas nos ofrecen entre siete u ocho pesos, lo que no nos alcanza ni para cubrir los costos de fertilizantes y transporte”, lamentó el productor.
El panorama no es distinto para el chile serrano y el tomatillo, que han alcanzado precios de venta de entre uno y tres pesos por kilo.
Esta situación se agrava porque muchos campesinos dependen exclusivamente de estos cultivos para su sustento y, al no obtener ganancias suficientes, enfrentan dificultades para pagar deudas y preparar sus tierras para la próxima temporada.
El desplome de los precios ha representado pérdidas significativas para los productores, quienes advierten que, si la situación no mejora, muchos optarán por abandonar la actividad agrícola.
JR